Mañana se cumple una década de la gran boda de Victoria y Daniel de Suecia, un gran acontecimiento que reunió a gran parte de la realeza europea en la Catedral de San Nicolás de Estocolmo. Como es habitual en este tipo de enlaces reales, la noche anterior se celebró una cena de gala en la que los invitados mostraron su imagen más elegante. Como es lógico, la absoluta protagonista fue la futura novia y su vestidazo de Elie Saab, un modelo que recuperaba hace unos días para celebrar su aniversario, pero hubo otros tantos looks de cuento dignos de mención, como los de doña Letizia o Máxima de Holanda.
Doña Letizia
La por aquel entonces princesa de Asturias puso el toque de color a la noche apostando por una pieza de su tonalidad preferida: el rojo. Escogió un vestido palabra de honor con cuerpo drapeado y falda larga decorada con cintas de seda en relieve obra de Felipe Varela, quien, a día de hoy, continúa siendo su gran aliado para las citas más importantes. Lo llevó con chal a tono, clutch tipo baguette a juego, pendientes de aro y brazalete de diamantes.
-La reina Letizia y su colección de vestidos rojos para las grandes ocasiones
Victoria de Suecia
La protagonista de la noche se decantó por un vestido de cuento de hadas, un elegantísimo diseño de Elie Saab en tono nude. Contaba con escote asimétrico, cuerpo etnallado y falda en 'A' con larga cola, y estaba cuajado de pedrería y pequeños volantes en el bajo. Lo acompañó de bolso de mano brillante y pendientes XL.
Máxima de Holanda
La reina de los Países Bajos se decantó por un romántico diseño de Valentino que sigue siendo uno de sus looks más famosos a día de hoy. Esta pieza contaba con escote barco, manga corta, fajín incorporado con una gran flor a modo de adorno y falda de volantes. Estaba confeccionado en un vaporoso tejido con estampado de flores en tonos nude y rosas, y agregaba pequeños cristales en mangas y bajo. Remató con pendientes colgantes y un pequeño bolso de mano tipo sobre.
Mary de Dinamarca
La princesa danesa fue otra de las mujeres que se decantó por los tonos neutros, y lo hizo con un vestido de tul nude con escote palabra de honor, corte asimétrico a la cadera y falda larga vaporosa. Acompañó esta creación, que contaba con delicados bordados sobre el cuerpo, de un chal blanco, pendientes y colgante a juego, brazalete de diamantes y el bolso Knot de Bottega Veneta.
Infanta Elena
La hermana del actual rey Felipe también asistió al enlace y, como es habitual en ella en citas de este tipo, optó por un look de inspiración goyesca. Concretamente, se enfundó un vestido verde botella de acabado satinado con cuerpo tipo corsé y falda de cola obra de Lorenzo Caprile, que agregaba detalles de encaje negros y chal a juego.
Infanta Cristina
Su hermana pequeña escogió al mismo diseñador, pero el resultado fue totalmente diferente ya que le encargó un traje mucho más sobrio y minimalista. Se trataba de un diseño negro de escote barco y corte a la cintura que dejaba gran parte de su espalda al aire. Completó con discretas joyas y bolso de mano a juego con el resto del look.
Magdalena de Suecia
La hermana de la novia llegó del brazo de su otro hermano, Carlos Felipe, y lo hizo con uno de sus fabulosos vestidos de gala. Se trataba de un modelo en color hielo de escote palabra de honor -su preferido- con cuerpo drapeado y gran falda en línea 'A' decorada con una capa sueprior de tul con discretos bordados que bien podría llevar a día de hoy. Lo lució con bolso tipo sobre plateado y maravillosas piezas del joyero real.
Charlene de Mónaco
La princesa, que por aquel entonces no se había casado aún con Alberto de Mónaco, apostó por el minimalismo absoluto con un elegante look protagonizado por un vestido satinado de escote palabra de honor y silueta columna en tono gris. Sobre él, lució un chal de gasa ligeramente más oscuro, y remató con bolso cuadrado de pedrería y pendientes largos de perlas.
Matilde de Bélgica
La por aquel entonces princesa belga sorprendió con un colorido diseño fucsia de acabado satinado cuajado de volantes arquitectónicos que agregaba fajín negro para potenciar su figura. Lo acompañó de bolso de mano rosa chicle y conjunto de gargantilla y pulsera de diamantes.
Mette Marit de Noruega
La esposa del príncipe Haakon derrochó dulzura con su vestido rosa de manga corta, escote cuadraro y larga cola, un modelo creado a base de pequeños volantes de tul. Agregaba además cinturón de lentejuelas para aportar el toque diferente, y Mette Marit le sumó bolsito de mano plateado.
Sofia de Wessex
La representación de la familia real británica en este enlace vino de la mano de los Condes de Wessex. La siempre discreta y elegante Sofía se decantó por un vestido azul noche con estratégicos drapeados y pedrería que conformaba motivos florales en hombros y cintura.