La agenda real de la duquesa de Cambridge continúa en marcha a través de las videollamadas, la vía mediante la que seguimos al tanto de sus apariciones públicas. La última de ellas ha tenido lugar este lunes, ocasión en la que se ha unido junto al príncipe Guillermo o Dua Lipa para mandar un mensaje de apoyo en el marco de la semana de concienciación de la salud mental. Para la cita, en la que recordaba a los afectados que no se encuentran solos e invitando a hablar del problema, Kate Middleton ha apostado por lucir una de sus prendas predilectas del armario que, además, se repiten en estas quedadas virtuales: los vestidos, femeninos y prácticos a partes iguales ya que tienen el poder de resolver un look sin complicarse creando mezclas. El de esta ocasión se trataba de un alegre diseño de flores con el que ha puesto el toque primaveral al mismo tiempo que se mantiene fiel a su estrategia de estilo. Una fórmula que consiste en utilizar prendas de cortes atemporales que resistan el paso de las tendencias.
-Lee también: Kate Middleton recupera aquel vestido viral con el que presumió de piernas en 2016
A lo largo del mes de mayo, Kate Middleton ha aprovechado las videollamadas para darle un segundo uso a algunos de sus vestidos más triunfales con los que, ya en su día, recibió el aprobado de sus fans. Aunque su afán por exprimir al máximo su armario no significa que haya dejado a un lado las nuevas incorporaciones a la última. También los estrenos han tenido su momento de gloria en las citas que tiene sin llegar a salir de casa como fue el diseño amarillo (también de flores) que lució a principios de mes. El de esta ocasión, que completa su colección, es un original diseño rojo con cuello camisero a contraste de largo midi y falda en forma de 'A'.
Bautizado como Calla Rose, es un vestido firmado por Beulah, una firma inglesa que no habría sido elegida al azar. Y es que el objetivo de la marca es el de dar trabajo a mujeres en situaciones de vulnerabilidad para que puedan ser económicamente independientes consiguiendo escapar de la pobreza y la explotación laboral. Como era de esperar, una vez habiendo sido lucido por la duquesa de Cambridge, el vestido ha sucumbido al 'efecto Kate' agotándose a pasos agigantados. Es más, solo se encuentra disponible en algunas tallas tanto en la versión escarlata como la azulada, lo que parece indicar que terminará colgando el "Fuera de stock" en poco tiempo.
La duquesa de Cambridge puede sentirse orgullosa de haber prestado apoyo a una firma tan preocupada por la sostenibilidad y la posibilidad de ofrecer oportunidades laborales a sectores desfavorecidos -que además dona parte de sus beneficios a causas sociales-, ya que el precio del diseño es de 616 €. Y es que además de su implicación social, el look diseñado en Londres lleva un romántico estampado de flores que contrasta con la seriedad del cuello camisero, tan típico del armario de oficina. Las mangas abullonadas, que potencian su resistencia a los cambios de la moda, terminan en un puño bordado.