El viernes pasado los duques de Cambridge sorprendieron al llevar a sus hijos a ver el espectáculo Pantoland en el London Palladium de la capital británica. Esta fue la primera vez que los tres pequeños pisaban la alfombra roja, y lo hicieron derrochando su simpatía habitual de la mano de sus padres. En esta cita familiar, los cinco escogieron conjuntos en tonos azules, aunque, como no podía ser de otra manera, el que acaparó todas las miradas una vez más fue el de Kate Middleton. La siempre elegante duquesa es una auténtica experta en la red carpet: recordamos otras veces en las que se convirtió en una auténtica estrella con vestizados dignos de Hollywood.
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Pura atemporalidad
El viernes Kate escogió un vestido menos teatral pero totalmente acertado para la ocasión y la época del año, y es que nos parece ideal para estas fiestas. Se trataba de una pieza midi de Alessandra Rich con puños abullonados, corte a la cintura y volante sobre el pecho y los hombros. Estaba confeccionada en un tejido azul marino a juego con los looks del resto de su familia, y decorado con estampado de pequeños pétalos blancos. Lo combinó con salones clásicos a tono y carterita de mano.
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Minimalismo
En 2011 la Duquesa se estrenó sobre la alfombra roja de los BAFTA (British Academy Film Awards) con un vestido vaporoso de Alexander McQueen, una de sus casas de referencia. Contaba con escote barco, manga caída y falda larga fluida, y agregaba ligeros drapeados y cinturón glitter para potenciar su figura.
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Diseño-joya
En noviembre de 2017, cuando estaba embarazada de su tercer hijo, asistió a la Royal Variety Performance con un vestido de pedrería que solo ha lucido esa vez y que nos encantaría ver de nuevo. Se trata de una creación de Jenny Packham en tono azul celeste con detalles de transparencias y aplicaciones florales en relieve que combinó con salones metalizados de Oscar de la Renta.
El más imitado
En noviembre de 2016 Kate asistió al estreno de una película en Londres y pisó la alfombra roja eclipsando a las celebrities con un vestido blanco que copiaron posteriormente otras royals como Sofia de Suecia o Ingrid de Noruega. Se trata de una pieza de Self Portrait con cuerpo de guipur adornado con motivos florales y falda larga plisada de crepé. Lo combinó con salones y bolso de mano en tono vino para generar un favorecedor contraste.
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Escote infalible
El año pasado se vistió de novia para asistir a los BAFTA, y eligió un vestido de corte asimétrico entallado a la cintura y decorado con flores en relieve sobre el hombro. Estaba firmado por Alexander McQueen y lo acompañó con pendientes de perlas que pertenecieron a Diana de Gales.
Todo al brillo
En 2011 acudió a una gala en Londres en la que sorprendió con un vestidazo largo en rosa empolvado cuajado de pequeñas lentejuelas y aplicaciones de pedrería que añadía mangas de tul y falso cinturón. De nuevo, era obra de Jenny Packham, y lo combinó con bolsito satinado de Prada y sandalias de L.K Bennet.
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Puro romanticismo
En febrero del año pasado deslumbró a su llegada a la gala benéfica 100 Women in Finance en Londres gracias a un favorecedor vestido drapeado en tonos rosas. Era una pieza de escote barco y manga corta confeccionado en un tejido vaporoso de distintas intensidades empolvadas que agregaba cinturón de terciopelo en burdeos, mismo tono que teñía sus tacones y el clutch.
Juego de texturas
En diciembre de 2011 apostó por el perfecto look de fiesta navideño en los premios militares The Sun gracias a un fabuloso vestido de terciopelo negro negro con escote corazón y falda en línea 'A' perteneciente a la casa Alexander McQueen. Remató con bolso tipo sobre satinado y joyas de diamantes.
Encaje sutil
En noviembre de 2018 recuperaba en los Tusk Conservation Awards un vestido turquesa de Jenny Packham que ya había llevado en la Gala de presentación de los Juegos Olímpicos en mayo de 2012. Es un llamativo modelo de escote en 'V' y drapeados sobre el pecho que cuenta con la espalda semitransparente adornada con encaje a tono. A pesar de que ya lo hemos visto en dos ocasiones, no nos sorprendería que lo llevara próximamente una tercera, y es que fue un auténtico éxito.
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Transparencias estratégicas
En marzo de 2017 acudió a la Portrait Gala con un vestido verde botella de Temperley London con cuerpo y mangas de encaje floral que añadía lazada a la cintura para enmarcar el cuerpo. Para aportar una dosis extra de glamour, le sumó bolso de mano dorado con detalles glitter, sandalias doradas y pendientes XL.