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Si hace apenas una semana, Kate Middleton mostraba su versión más glamurosa con el diseño rojo semitransparente de aplicaciones y pedrería que lució en una recepción en el palacio de Buckingham con motivo de la Cumbre de Inversión Reino Unido-África, ahora la duquesa de Cambridge se decanta por una opción working que ya le funcionó hace casi un año. Para acudir a un taller organizado por la National Portrait Gallery en el hospital infantil Evelina de Londres, la Duquesa se mantuvo fiel a la misma fórmula de estilo por la que optó en febrero del pasado año para asistir a la conferencia Mental Health in Education, organizada por The Royal Foundation. ¿Su apuesta? Un infalible traje de chaqueta y falda realizado en tweed, el tejido más icónico de la firma de moda creada por Coco Chanel y habitual en los estilismos de la reina Isabel II.
© GtresonlineHaciendo gala de su habitual estética sencilla y elegante, la Duquesa escogió el carácter eterno del tweed, muy recurrente en el vestidor de la Isabel II, para un atuendo de trabajo clásico y favorecedor. El conjunto está formado por dos piezas: una chaqueta de silueta ligeramente péplum con doble botonadura frontal y acabados deshilachados, y una falda por encima de la rodilla con efecto vuelo y con el bajo también deshilachado. Al repetirlo un año después de su estreno, se impone como elección predilecta de Kate Middleton para sus actos de trabajo a principios de año.
© GtresonlineÚnicamente modificando su peinado, que para esta ocasión lució un recogido que permite ver sus pendientes, un modelo en plateado y ligeramente largo que sigue la misma línea que sus habituales elecciones de joyas para el día a día, y optando por la ausencia de un bolso, la duquesa de Cambridge replicó casi 'al pie de la letra' la propuesta con la que en 2019 ya había impartido una lección del estilo clásico más elegante. Para protegerse de las bajas temperaturas del invierno londinense, la royal británica se decantó por unas medias negras de acabado tupido y sus zapatos de Tod's en ante negro cuyo tacón ancho y cuadrado supone uno de sus trucos más efectivos al elegir salones cómodos para sus looks de día.
