Jennifer López lo ha vuelto a hacer. La intérprete y actriz ha demostrado, una vez más, que es toda una experta en trinfar sobre la alfombra roja. Acostumbrada a lucir los estilismos más icónicos, como el vestido verde de Versace que llevó en los premios Grammy 2000 y con el que cerró el desfile de primavera-verano 2020 de la legendaria casa -protagonizando uno de los momentos más inolvidables de la moda en 2019-, JLo volvió a deslumbrar anoche en la 31ª edición del Festival Internacional de Cine de Palm Springs, en California. La diva acudió a la gala con su pareja, el exjugador de béisbol Alex Rodriguez, defendiendo un vestido de cola con estampado de flores diseñado por Richard Quinn, una elección que sigue las líneas del escogido por Kendall Jenner para los premios Emmy 2019. La artista, de 50 años, se encuentra en una de sus mejores etapas, y es que, además de recibir el premio a Mejor Actriz en el Festival de cine de Palm Springs, está nominada a un Globo de Oro a Mejor Actriz de Reparto por su papel como Ramona en Estafadoras de Wall Street, categoría que comparte con intérpretes de la talla de Margot Robbie, Kathy Bates, Laura Dern o Annette Bening.
De estética romántica, el modelo que escogió Jennifer López -firmado por el británico Richard Quinn, cuyo desfile de primavera-verano 2018 contó como asistente del front row por primera vez a la reina Isabel II-, presentaba un escote palabra de honor y una espectacular cola. El diseño, que pertenece a la colección primavera-verano 2020 de la firma, contaba con una cintura entallada y un estampado floral rosa y verde. Para completar su look, la artista escogió un bolso tipo clutch de Tyler Ellis Lee en el mismo rosa que el vestido y unos salones de Casadei en el mismo tono, unos pendientes largos en forma de flor y lágrima de Vivid Diamonds y dos anillos de diamantes firmados por la marca Djula.
Las propuestas del británico, de líneas estructuradas y estampados coloristas, con los motivos florales como denominador común, han enamorado a Jennifer López y a Kendall Jenner por igual. La mayor de las hermanas Jenner ya había apostado por una creación del diseñador cuando acudió el pasado septiembre a los Emmy 2019 para entregar un premio con su hermana Kim Kardashian. Aunque el vestido de la modelo, de corte sirena y con un voluminoso volante en la parte inferior, también contaba con estampado floral -el suyo en magenta y negro-, Kendall rompió la estética romántica con un añadido de látex negro en la parte superior, imprimiéndole al atuendo un toque futurista.
Aunque los diseños mantienen ciertas diferencias, no hay duda de que el dramatismo que desprenden, típico de los estilismos de las divas de los años 50, ha convencido a ambas estrellas para deslumbrar en la red carpet. Lo que cabe preguntarse ahora es si, tras 22 años sin ser nominada a un Globo de Oro -en 1998 fue nominada a Mejor Actriz en una Comedia o Musical por su papel en Selena-, Jennifer López escogerá una propuesta de características similares para su posible victoria este próximo domingo.