Kate Middleton ha asistido un año más a la misa de Navidad en Sandringham junto al resto de la Familia Real británica, una cita en la que ha mostrado un perfecto look invernal.
Como joyas, únicamente ha lucido unos pendientes colgantes en forma de lágrima, y ha optado por un look de belleza muy natural, dejando su pelo suelto peinado con discretas ondas.