Para la cita, la Reina ha recuperado uno de sus vestidos más exitosos, el diseño de falsos lunares que dio la vuelta al mundo en septiembre del año pasado.
Es una prenda de Massimo Dutti con cuello a la caja y manga francesa, que ha combinado con cinturón fino, cartera de mano tipo sobre y sus inseparable salones destalonados de Carolina Herrera.