La royal escogio un total look de Prada compuesto por un vestido de flores a la altura de la rodilla, con escote en pico y falda plisada, abrigo de paño gris y unos zapatos rosas con tacón plateado con forma de rayo que ponían el toque roquero al conjunto. Como complementos, un bolso de mano de color rojo y una diadema verde de terciopelo.