El 8 de mayo de 2019, Meghan Markle apostó por la misma fórmula para su look en la presentación de Archie Harrison. En aquella ocasión, la duquesa apostó por una gabardina-vestido en color blanco con un largo ligeramente más bajo que en esta ocasión. Una prenda que llevaba el sello de Grace Wales Bonner y con la que marcó la diferencia con respecto a otros retratos de la realeza británica con motivo de la llegada de un nuevo miembro. Para combinarlo y como ha hecho en África, busco un calzado en tono suavizado, unos salones nude (modelo BB de Manolo Blahnik).