Lady Kitty Spencer se ha convertido en uno de los rostros habituales en las grandes semanas de la moda, demostrando que ha heredado la pasión por las últimas tendencias de su tía Diana de Gales.
Por la noche, se cambió para asistir a una fiesta patrocinada por Bvlgari, casa de la que es embajadora. Optó por un romántico vestido de encaje crema y sandalias-joya con pedrería.