Hace 15 años, Rania triunfó con la fórmula de camisa blanca y falda de seda durante la Boda Real de doña Letizia y Felipe VI. Se convirtió en una de las invitadas más impactantes, con este conjunto que el sello de Givenchy Alta Costura. En esta ocasión, la Reina logró rebajar el clasicismo del encaje de la falda al disponer este material de un modo más innovador, en bandas y no cubriendo al completo la prenda.