No cabe duda de que el estilo de doña Letizia es analizado al detalle e imitado por numerosas personas alrededor del mundo. El vestidor de la Reina, caracterizado por su sofisticación con toques de tendencia, ha conseguido conquistar tanto dentro como fuera de nuestro país, y algunas de sus prendas más icónicas continúan influyendo con el paso del tiempo. Un ejemplo de ello es el rompedor cinturón ancho plateado que estrenó en 2007, cuando aún era princesa de Asturias, y lució en repetidas ocasiones en los años siguientes, llegando a convertirlo en uno de los accesorios más comentados de su vestidor. A pesar de que no se lo vemos desde 2015, en 2017 estrenó uno muy similar para acompañar su traje de tweed blanco en Valencia. En los últimos días, varias de las mujeres más estilosas de nuestro país, como Sofía Palazuelo o Isabel Preysler, y alguna royal internacional, como Máxima de Holanda, han querido rematar sus estilismos con cinturones de acabado metalizado al más puro 'estilo Letizia'. Analizamos el fenómeno de este complemento 12 años después de que la mujer de Felipe VI estrenara el suyo.
Doña Letizia
La Reina ha incluido este complemento en su maleta a viajes no solo por España sino también al extranjero. En 2010, por ejempló, lo llevó en Perú sumado a un minivestido de estampado animal y una chaqueta de punto beis.
Doña Letizia
En 2011 lo recuperó en varias ocasiones, demostrando su versatilidad. En la imagen, lo combina con una blusa satinada en tono gris perla y falda lápiz ligeramente más oscura. Adelantándose a otra de las tendencias del momento, remató con stilettos de efecto serpiente.
Doña Letizia
Este complemento, al igual que las sandalias tipo jaula que la Reina tiene a conjunto, se convirtieron en la guinda perfecta a varios de sus estilismos perfectos, como el comentado conjunto rosa y rojo que sigue recordándose a día de hoy. En la fotografía que acompaña a estas líneas, lleva esta combinación en 2015.
Isabel Preysler
En las últimas horas, la socialité, considerada una de las mujeres más estilosas de nuestro país, ha añadido un cinturón metalizado similar al de la reina Letizia para acompañar su vestido rosa empolvado de escote barco y falda midi evasé firmado por Pedro del Hierro.
Sofía Palazuelo
La duquesa de Huéscar fue la invitada más buscada en la boda de Valentina Suárez de Zuloaga el pasado fin de semana, cita en la que brilló con un estilismo de la línea de Alta Costsura de Jan Taminiau. Su vestido georgette de seda y bordado de cuentas en tono rosa empolvado estaba acompañado de un cinturón incorporado efecto fajín cuajado de lentejuelas plateadas y turquesas.
Máxima de Holanda
Curiosamente, ha sido la reina de los Países Bajos, una de las royals más arriesgadas en materia de moda, la que ha lucido la versión más minimalista de esta tendencia. Esta semana ha reciclado un vestido azul celeste con original escote en 'V', al que ha acompañado de salones metalizados y cinturón fino a juego.
Máxima de Holanda
A mediados de mes, Máxima impactaba con un original vestido de la casa Claes Iversen que no necesitaba joyas puesto que incorporaba unas mangas cuajadas de abalorios. Eso sí, la mujer del rey Guillermo Alejandro quiso rematar con con complementos dorados, entre ellos, un brillante cinturón.
Melania Trump
Uno de los grandes trucos de estilo de la primera dama estadounidense es el de entallar su silueta mediante cinturones anchos que actúan a modo de fajín. Entre la extensa colección que posee Melania, destaca el dorado que escogió para su llegada a Arabia Saudí en 2017, puesto que recuerda inevitablemente al más famoso de doña Letizia.
Carlota Casiraghi
No resulta extraño que la hija de Carolina de Mónaco, que se ha convertido en una de las royals más roqueras y rompedoras, se sumara a esta tendencia hace ya 8 años. Ella recurrió a un conjunto color block (que curiosamente también llevó Sara Carbonero en aquella época) y lo completó con un cinturón tipo fajín en tono oro envejecido a conjunto con las sandalias gladiadoras.
Mary de Dinamarca
En agosto de 2010, cuando estaba embarazada de sus gemelos, la princesa acudió a la boda de Nicolás de Grecia con un vestido sin mangas de silueta recta que se entallaba mediante un cinturón incorporado que combinaba distintos tonos metalizados.