Una vez más, el Grand Palais se plegó a Karl Lagerfeld, esta ocasión de manera póstuma, para albergar el homenaje a la vida y obra del diseñador. El jueves, se llevaba a cabo la que es hasta ahora, la última muestra de cariño por parte de aquellas personas a las que influyó durante su trayectoria. Karl For Ever, que albergó 2.500 invitados en el edificio acristalado que tantas veces se había transformado para los desfiles de Chanel, acogió a todo tipo de personalidades de la moda, política y hasta la realeza. Respetando la etiqueta en riguroso negro o con detalles blancos, no ya por el luto, sino por ser el color predilecto del diseñador, acudieron las invitadas entre las que estaban también algunas de sus musas. Evento que aprovecharon para celebrar, a través de sus looks de fiesta -como no podía ser de otra manera-, al gran káiser de la moda.
Gigi Hadid
El tweed, el tejido que aparece ligado inevitablemente al nombre de la marca al haberlo reinterpretado de todas las formas posibles, fue el que escogió la modelo en un traje de dos piezas de la firma formado por blazer y falda. Una combinación que llevaba detalles en dorado, como los botones o la hebilla del cinturón, para sumar puntos de estilo.