Resistirse a las tendencias de cada temporada es prácticamente imposible, algo de lo que también pueden dar buena cuenta las pertenecientes a la realeza. Reinas y princesas siguen de cerca las propuestas que triunfan en las semanas de la moda siendo de las primeras en incluirlas en sus armarios. Es el caso de los minibolsos, un accesorio que reduce al mínimo las dimensiones del complemento predilecto del día a día volviéndolo mucho más cómodo de transportar. Si hasta ahora los bolsos sin asas eran prácticamente los únicos en aparecer de la mano de las royals -ya fueran tipo sobre, baguette, estuche o redondeados-, la pasarela ha marcado un nuevo objeto de deseo esta primavera. Los modelos de asa corta para llevar bien sujetos o aquellos listos para colgar del hombro son los nuevos imprescindibles. Unos diseños siempre de talla XS que permiten moverse con comodidad sumándole a cada estilismo varios puntos de elegancia.
Rania de Jordania
El Día de la Independencia de Amman es una de las fechas más señaladas para los jordanos, por lo que Rania no dudó en escoger un diseño inspirado en la vestimenta típica del país. Con los detalles geométricos en dorado, así como con el cinturón, el minibolso de Chloé con asa de pulsera en color oliva parecía el broche perfecto para la combinación.
Rania de Jordania
Solo Rania sería capaz de convertir una gabardina blanca en el vestido de la primavera con un gesto tan simple como es el de añadir uno de los colores de la temporada. La tonalidad que han ensalzado Oscar de la Renta, Tibi o Miu Miu se convierte en la estrella de su combinación. No solo en los zapatos, donde pasa más desapercibida, sino en el bolsito que lleva colgado del hombro.
Rania de Jordania
A principios de abril, la reina Rania sorprendió con una gabardina bicolor con los laterales plisados y a contraste, como si de una falda midi se tratara. Aunque el diseño llamaba la atención por su originalidad, los complementos a juego, como los stilettos o el bolso de talla XS de estética minimalista, eran los toques diferenciadores de la mezcla.
Rania de Jordania
Desafiando el popular refrán que prohíbe mezclar el rosa y el rojo en las combinaciones, la reina de Jordania visitó la exposición de la Jordan River Foundation a principios de abril con un bolso de la tonalidad escarlata. Con ese complemento de asa corta ponía en práctica el color block más primaveral.
Carlota Casiraghi
También en la última edición del Festival de Cannes aparecieron estos pequeños diseños. En la premier de Lux Aeterna, la princesa Carlota acudió con un mono cubierto de estrellas y un bolso con el asa de cadena. El acabado, que comparten en sus complementos Erdem, Chanel o Louis Vuitton por lo que dejaron ver en la pasarela de esta temporada, que consigue brillar por cuenta propia sin depender de otros accesorios.
Charlene de Mónaco
También de gala tienen cabida este tipo de bolsos con formas geométricas que Jaquemus o Jil Sander han convertido en un éxito. Para acudir a la fiesta de gala de la 77ª edición del Grand Prix, que ha tenido lugar en Mónaco, la princesa Charlene llevó un impresionante vestido rojo liso de líneas sencillas y cuello alto. El toque de tendencia corrió a cargo del bolsito de tamaño mini que contrastaba con el diseño, una mezcla que creaba un look de 10.
Beatriz de York
Su fijación por los accesorios más pequeños del armario no es una novedad -en abril se hacía más evidente su romance con Zara con un bolso XS de la firma española-, pero sí el diseño que llevó hace unos días a un evento en Londres. Haciendo un llamativo contraste con su vestido rojo, Beatriz de York escogió un bolso rectangular en color verde y lo llevó de la misma manera que ha popularizado Meghan Markle entre las royals, cruzado a modo de bandolera.
Victoria de Suecia
Es muy habitual ver a la princesa heredera al trono sueco con las manos libres, algo que compensa con looks que brillan por sí solos y no necesitan prácticamente complementos (como es el caso de diseños cubiertos de estampados). Sin embargo, hace un mes durante un acto en Estocolmo se presentó con un bolsito a tono con su traje de chaqueta y pantalón. Para no renunciar a la comodidad que tanto persigue en su día a día, sin perder de vista el protocolo, colgó el accesorio del hombro en un gesto más casual.