Son varios los estampados que las mujeres de la realeza han elevado a los primeros puestos de la elegancia: los lunares, los motivos dibujados bohemios de tipo pañuelo, la cachemira o paisley… Su influencia y poder mediático hacen que, rápidamente, las elecciones se viralicen por los armarios reales convirtiéndose en tendencias que todas, tarde o temprano, terminan llevando. Esta vez el fenómeno ha sido casi inmediato. En tan solo un día y repartidas por diferentes partes del globo, las royals con más estilo se han sumado a una de las propuestas más primaverales de la temporada: las flores. Una vez arranca la nueva estación, el diseño más vivo y alegre cubre todos los estilismos del vestidor. En clave femenina y de inspiración vintage -que hace que se conviertan en el perfecto acabado capaz de resistir el paso del tiempo-, Erdem, Rodarte, Louis Vuitton o Alexander McQueen han confirmado a las reinas y princesas que, en cuanto a prints acertados se refiere, el floral es el ganador.
Máxima de Holanda
Después de disfrutar la feria de abril y de celebrar la victoria de Eurovisión del representante de su país, la agenda de la reina de Holanda no se detiene. Esta semana se encuentra de gira por Alemania, un tour que incluyó una cena la noche del lunes en Brandemburgo, una de sus citas oficiales. Lejos de utilizar colores oscuros, Máxima apostó por la lluvia de color con un vestido blanco con estampado en distintos tonos de azul.