Mary de Dinamarca, doña Letizia, Melania Trump... las elecciones estilísticas de royals y primeras damas son analizadas hasta el más mínimo detalle en sus apariciones públicas. A pesar de que todas ellas deben ceñirse a ciertas normas de protocolo, cada una ha logrado encontrar un estilo propio en el que se siente cómoda sin renunciar a esa característica sofisticación. Estas estéticas pueden llegar a ser muy diferentes entre sí, pero en ocasiones coinciden con ciertas tendencias y trucos de estilo a los que recurren para conseguir conjuntos más sofisticados con los que, además, potenciar su silueta. Si parece que últimamente reinas, duquesas y princesas han sucumbido ante los bolsos de asa corta al más puro estilo años 50, también se han puesto de acuerdo para aplicar un sencillo truco con el que aumentar el efecto favorecedor de una prenda clásica que lleva décadas triunfando en sus vestidores: la falda tubo. Al escoger diseños que cuentan con un corte frontal en lugar de en la parte trasera, como es lo habitual, logran estilizar la figura y alargar visualmente las piernas.