Pertegaz volverá a lanzar una colección de 'prêt-à-porter' la próxima temporada

Manuel Pertegaz fundó su firma en 1942. Seis años después, abría su primera tienda en Madrid y en 1950, presentaba por primera vez sus colecciones en Nueva York y otras ciudades estadounidenses. A lo largo de los años 50, su nombre fue adquiriendo prestigio a nivel internacional: recibió el "Óscar de la Costura" de la Universidad de Harvard en 1953, y tras la muerte de Christian Dior en 1957, su nombre sonó como posible sucesor al frente de la maison. La imagen fue tomada entre ambos momentos decisivos, en 1955.

En los años 60, su fama siguió aumentando: desfila en el Pabellón Español de la Exposición Universar de Nueva York, lanza su perfume homónimo, recibe la Medalla de Oro de Ciudad de México y amplía tanto sus tiendas como sus talleres de Madrid y Barcelona, que contaban ya con 700 empleados. La foto corresponde a una presentación de 1960.

Diseño de estilo sesentero, creado por Manuel Pertegaz en 1965.

Fotografía tomada en un desfile de 1969, año en el que tuvo que trasladar su salón de Madrid a un palacete de El Viso por falta de espacio.

Look de 1970, cuando la moda prêt-à-porter cogió más peso, también dentro de la casa Pertegaz.

Las prendas sencillas y prácticas pero con detalles de tendencia y confeccionadas en tejidos de la mejor calidad caracterizaron el trabajo de Manuel Pertegaz en el terreno prêt-à-porter. Esta imagen pertenece a 1970, cuando lanzó su colección Boutique.

Los complementos también fueron importantes en el universo Pertegaz. Aquí combina un abrigo de lana con accesorios de tendencia en 1975, como el sombrero y los guantes.

Look de 1975 cuyo estilo sintetiza bien la obra de Pertegaz: feminino, sencillo y atemporal aunque con detalles de tendencia, como el fular estampado, los fruncidos o las sandalias en este caso.

Vestido con escote palabra de honor y silueta New Look diseñado por Manuel Pertegaz en 1984.

Uno de los últimos grandes trabajos de Manuel Pertegaz, fallecido el 30 de agosto de 2014, fue el vestido de novia de Doña Letizia. El diseño se ceñía hasta la cintura y después se abría en una cola de 4,50 metros. Según se comentó entonces, en 2004, el vestido parecía sencillo pero conllevaba un patronaje muy complejo debido a su número de piezas. El escote en pico y el cuello corola que lo caracterizan se convirtieron en iconos tanto del modisto como de esta cita real.