Un vestido totalmente negro resultaría demasiado sobrio para Máxima de Holanda, la reina enamorada de los colores. Por lo que escogió un diseño con destellos azules, verdes, naranjas y rojos.
El peinado de la reina Máxima, un recogido con volumen, se consigue ahuecando y fijando la parte de delante creando un tupé y después recogiendo la melena por detrás con horquillas.
La reina Máxima lució el vestido de manera muy similar ya que también escogió pendientes largos y cabello recogido. La diferencia, además de las medias, fue su bolso, un diseño rígido y más pequeño.