Hoy, los duques de Sussex han acudido a su primer acto oficial juntos en 2019 en el condado de Birkenhead. A su llegada, Meghan ha impactado con un estilismo que rompe con todos los que ha llevado como Duquesa hasta la fecha.
La esposa del príncipe Harry ha apostado por un conjunto muy llamativo compuesto por un vestido morado de Aritzia al que ha agregado abrigo rojo de Sentaler, ambas firmas canadienses.