Queda muy poco para conocer los detalles del look con el que Cristina Pedroche despedirá 2018 junto a Alberto Chicote en Antena 3. La presentadora madrileña, que repite la experiencia por quinta vez consecutiva, ha logrado elevar las expectativas en cuanto a su estilismo para la noche más especial del año y hacer que sea uno de los secretos mejor guardados de la Navidad. Mientras que la veterana Anne Igartiburu, rostro de Televisión Española, tiene su fórmula infalible de la mano del diseñador Lorenzo Caprile y su color rojo de la suerte, Cristina prefiere innovar cada año, aunque, eso sí, siempre de decanta por impactantes elecciones en las que los brillos y las transparencias extremas tienen un gran peso.
2018: Aires diferentes
"Ni voy a ir recatada como dicen algunos, ni desnuda como otros piensan" revelaba recientemente en el programa El Hormiguero. "Es un vestido que Beyoncé podría ponerse en cualquier concierto. Este es el año que más he arriesgado, pero, a su vez, es el más diferente que he llevado respecto al resto de vestidos. Es el más Pedroche". Aunque el diseño se alejará del de años anteriores, sí que ha querido puntualizar que seguirá apostando fuerte por los tejidos transparentes, y ha añadido que le gustará mucho a La Vecina Rubia, un personaje de internet que reitera constantemente su pasión por los brillos y el color rosa. ¿Significará eso que esta vez Cristina escogerá un vestido de ese tono? Al menos lo ha hecho en las primeras imágenes promocionales que ha lanzado la cadena. En el programa Zapeando, la madrileña desveló otros detalles, entre ellos, la firma elegida para su look durante la retransmisión de las campanadas a la península, Tot-Hom.
2017: El más extremo
El año pasado recreó la exitosa fórmula de 2015. Por tercera vez, eligió a Hervé Moreau, director creativo de Pronovias, para volver a generar un gran impacto. En un principio, mostró una imagen al más puro estilo Old Hollywood, con un vestido satinado rojo con cuello caja, manga larga y una voluminosa falda que hacía las veces de capa.
2017: El más extremo
Poco antes de la medianoche enseñó el verdadero look, protagonizado por primera vez por un ceñido mono en lugar de vestido. El modelo combinaba transparencias y aplicaciones de encaje y chantilly, y estaba inspirado en el icónico vestido Caraola de Pronovias. Fueron necesarias 244 horas de trabajo, dos metros de tul y otros dos de encaje para su realización, y se bordó enteramente a mano con hilo de seda para conseguir mayor precisión al crear el efecto tatuaje que evidenciaba la trabajada figura de la presentadora.
2016: Cuerpo corsé
En aquella ocasión también despidió el año junto a Alberto Chicote en Antena 3, y quiso preservar la incógnita lo máximo posible al cubrirse con una imponente capa que llevaba, bicolor fucsia y verde lima de gran volumen, realizada en mikado de seda. Bajo ella, llevaba una original pieza inspirada en una noche estrellada.
2016: Cuerpo corsé
Logró volver a sorprender con un espectacular vestido del en el que destacaba el cuerpo corsé, con escote corazón en terciopelo azul noche y acabado con un delicado placement de estrellas de plata realizadas a mano. La falda fue confeccionada en tul del mismo color con efectó degradé de cristal de bohemia. Para completar el estilismo, al vestido le acompañaba una chaqueta bolero de tul cristal con 20 estrellas bordadas con brillantes de cristal y 25 tiras realizadas también en cristal de bohemia.
2015: Su primer look nupcial
En su segunda Nochevieja, ya desde el balcón de Antena 3, Cristina se decantó por la firma española Pronovias aconsejada por su estilista Josie. Como respuesta a los comentarios negativos que generó su vestido el año anterior, decidió arriesgar aún más y jugar con la moda, algo que ha declarado en muchas ocasiones que le encanta. Por eso, llevó la tendencia del desnudo al extremo con un look inspirado en grandes divas estadounidenses como Beyoncé o Kim Kardashian.
2015: Su primer look nupcial
Al principio apareció envuelta en una capa blanca de efecto satinado en tono champán con cuello de pelo para hacer frente a las bajas temperaturas y guardar el secreto del vestido hasta el último momento. Cuando se deshizo de ella, mostró un naked dress de corte sirena, bordado enteramente a mano confeccionado en tul cristal y organza metalizada con más de 20.300 cristales tallados con el que desafiaba a los que critican su estilo.
2014: El inicio de la leyenda
Hace cuatro años, Cristina daba las campanadas por primera vez en La Sexta ataviada con un diseño de Charo Ruiz que no tardó en hacerse viral e inició la tradición de tejidos transparentes que hoy continúa cumpliendo. Aquella vez escogió un vestido negro decorado con encajes estratégicos, pronunciado escote en 'V' recubierto de tul y falda que dejaba ver su ropa interior, que fue especialmente comentada, algo que animó a la madrileña a prescindir de ella al año siguiente.