A una semana de celebrar su primera Navidad como duquesa de Sussex, Meghan Markle ha continuado con sus compromisos oficiales que le han llevado a visitar la residencia de ancianos Brinsworth House en Twickenham, Londres. Allí, una vez más, ha vuelto a triunfar con su estilismo y se confirma que la esposa de Harry de Inglaterra se resiste a comprar ropa premamá, pues encuentra cómo renovar su imagen como embarazada con adquisiciones que no figuran en colecciones específicamente confeccionadas para futuras mamás.