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Fue en el año 2015 cuando Carlota Casiraghi abrió las puertas de Mónaco a la filosofía, disciplina en la que se graduó en la Sorbona de París. Entonces, la hija de Carolina de Mónaco había sido más conocida por su faceta de amazona o de ‘it girl’. Su currículum también incluye haber sido imagen de marcas de moda o haber probado suerte en el mundo editorial con su primer libro, 'Archipiélago de pasiones', un tratado dedicado a su padre, el fallecido Stefano Casiraghi. La última incursión de la polifacética princesa ha sido en el diseño de joyería junto a Montblanc, la firma alemana especializada en artículos de escritura, relojes, joyas y artículos de piel, de la que es embajadora desde el año 2015.
© Getty ImagesLes Aimants ('los imanes') ha sido el nombre elegido para su primera colección cápsula, una selección de joyas basadas en la atracción de los opuestos que dan lugar a piezas modernas y femeninas donde se yuxtaponen los colores y las texturas para crear looks elegantes y personalizables. Según palabras de la propia princesa, 'la inspiradora de esta colección ha sido Nancy Cunard, la legendaria escritora, musa e icono del estilo de los años 20, conocida por su elegancia y audacia, quien utilizaba pulseras de diferentes tamaños y texturas en ambos brazos'.
© Getty ImagesCarlota Casiraghi ya no pretende ocultar su estado de buena esperanza y afronta sus compromisos profesionales en la recta final de su embarazo. En sus últimos looks premamá, que se han vuelto más relajados y confortables, juega con los tejidos livianos, las siluetas amplias y brazaletes de su propia colección que crean distintas combinaciones de estilo, al unir y separar las piezas. Así ocurrió durante la Global Champions Tour de Monaco, a la que asistió junto a su actual pareja y padre de su futuro hijo, Dimitri Rassam.
