Corría el año 2011en el Palacio Grimaldi, la que se iba a convertir en la futura princesa de los monegascos apostaba por un modelo muy acorde a su estilo, con caída, bordados de pedrería, larga cola y velo. Su escote, dejando ligeramente los hombros al descubierto, pone en relieve que es una elección de referencia entre las royals para las citas importantes, ya que Meghan Markle también lo lució en el día de su boda.