Ayer la Provenza y la Costa Azul francesas, más concretamente la región de Saint-Paul-de-Vence, se convertía en epicentro de la moda para acoger una de las colecciones crucero más esperadas: la de Louis Vuitton. Pero allí, además de por una pasarela cargada de nuevas propuestas, la primera fila del desfile de la firma parisina también se hacía responsable de reafirmar las grandes tendencias. Y es que el front row de una de las citas más esperadas de la moda también dio de qué hablar. Y mucho. Entre los estilismos, esta vez todos de la maison, con los que, como en cada evento que se precie, nuestras celebrities favoritas vuelven a impactar, hubo un detalle que no dejó de repetirse apuesta tras apuesta marcando ya norma estilística obligatoria en lo que a accesorios se refiere: el bolso mini.
Siguiendo los pasos de Kendall Jenner o Emily Ratajkowski como embajadoras de la tendencia, Sienna Miller, Sophie Turner o Laura Harrier cambiaron clutch, carteras y totes por la mínima expresión de este accesorio, cómodo y elegante, reinventando la personalidad de sus looks. En definitiva, en cuanto a versatilidad no hay accesorio que le gane, algo que ha conseguido que este tipo de bolsos hayan copado las colecciones de firmas asequibles como Zara o lujosas como la de Nicholas Ghesquière, tal y como confirmaron las invitadas en el desfile o inspirándonos a pie de calle.