Charlene de Mónaco llevó un blazer negro con doble botonadura, muy sobrio y de inspiración masculina. Lo combina con un corsé, que a pesar de la seriedad que aporta su estampado Príncipe de Gales, consigue aportar un toque más femenino al conjunto. Frente a este lado más working de su estilismo, incorpora detalles más desenfadados como unos pitillo de cuero en clave roquera, que complementa con unos salones de tacón de aguja al tono.