En encaje color nude transparente. Así es el vestido con el que Selena Gómez conquistó este fin de semana la noche neoyorquina. La cantante se atreve a mostrar su figura con esta tendencia, pero no de cualquier forma: su vestido presentaba estratégicos bordados florales para disimular su desnudez, así como un forro en la parte del pecho (que no se incluía en el diseño de pasarela). Además, y ya que el diseño permitía ver su interior, ella opta por un body negro que aporta un toque de elegancia y distinción a su look, evitando cualquier error estilístico que le hiciera caer en la vulgaridad. Detalle: su vestido va firmado por Rodarte, y lo acompaña de un clutch de Tod’s.
No en vano, Selena sabe cómo jugar con la moda para hacerla propia, una virtud que la convierte en toda una influencer. De hecho, este es uno de los detalles por los que la cantante se encontraba en esta fiesta neoyorquina, la gala anual BoF 500, en la que se homenajea a los nombres más influyentes de fashion bussiness. Las razones concretas, que le hacen estar en este listado, son ser la celebrity con más seguidores en Instagram (126 millones) y pasar de “estrella adolescente de la televisión a fashion pin-up”. Curiosamente, la actual pareja de The Weeknd está de enhorabuena, pues la revista Time también la incluye en su ránking First, formado por mujeres que sirven de inspiración para otras mujeres y niñas a la hora de conseguir el éxito.
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