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La modelo rusa nos ha dejado sin palabras publicando esta sensual imagen en la que la vemos disfrutando de un refrescante baño en la piscina y tumbada sobre una colchoneta con forma de labios. Luciendo un sugerente (y minúsculo) biquini negro, demuestra no solo que se ha recuperado de su embarazo en tiempo récord, sino que ya vuelve a lucir las curvas que la han hecho mundialmente famosa.

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Irina dio a luz a su primera hija el pasado mes de marzo, aunque la buena nueva no se hizo pública hasta dos semanas después del nacimiento del bebé. 

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