Cada 19 de noviembre Mónaco celebra su Día Nacional con una jornada repleta de actos que comienza con un servicio religioso y finaliza con un tradicional concierto, cita en la que la familia real monegasca muestra siempre su imagen más elegante con looks de largo en los que no faltan los brillos, terciopelos y grandes joyas. A falta de unas horas para el acto nocturno, hacemos un repaso a las mejores elecciones de gala que han lucido en los últimos años. ¿Con qué nos sorprenderán este año?
Sí a las lentejuelas
El año pasado, las princesas Carolina y Charlene coincidieron con estilismos brillantes al apostar por las lentejuelas como absolutas protagonistas. En el caso de la hija de Grace Kelly, recuperó de su armario un top de lentejuelas multicolores de Chanel Alta Costura (colección Otoño/Invierno 2019-2020) con una falda satinada en azul eléctrico. Su cuñada, sin embargo, se enfundó en un nuevo diseño cuajado de pailletes rojas que combinó con complementos metalizados.
Estilo Bollywood
En 2023, Beatrice Borromeo eligió un vestido dorado de inspiración Bollywood, un modelo camisero de cuello elevado y mangas abullonadas enriquecido con bordados de hilo metalizado y detalles semitransparentes que combinó con tocado a juego y pendientes de perlas.
Todo al tweed
Este tejido, que popularizó Coco Chanel, no solo es apto para el día a día, sino también para cenas de gala tan elegantes como esta. Un ejemplo es el look que llevó Carlota Casiraghi el año pasado, protagonizado por un vestido rojo sin mangas con corte a la cintura y falda evasé. Completó con maxipendientes metalizados, bolsido de mano acolchado, también de Chanel, y zapatos oscuros de puntera redondeada.
El recuerdo a doña Letizia
En 2018, la princesa Carolina impactó con un vestidazo rojo asimétrico de Stella McCartney que ya había llevado antes la reina Letizia. Se trata de una fabulosa pieza con efecto capa a la que sumó guantes blancos, sandalias metalizadas y maxipendientes de pedrería. Detrás vemos a Beatrice Borromeo enfundada en un delicado diseño de Armani en tono champán con escote barco y mangas transparentes decoradas con pedrería.
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Espalda al aire
Aunque es habitual que asista a la tradicional misa con motivo del Día Nacional de Mónaco, Carlota Casiraghi no suele ser vista en el posterior concierto. Una de las pocas ediciones en las que no se lo perdió fue en 2008, cuando deslumbró a sus 18 años gracias a un vestidazo satinado en azul intenso, pieza que contaba con escote en 'V' y dejaba parte de la espalda al descubierto.
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Reina de las nieves
En 2009, la hija mayor del príncipe Rainiero y Grace Kelly quiso resguardarse del frío otoñal con un llamativo abrigo de pelo con cuello chimenea y silueta evasé bajo el que llevó sobre un vestido satinado en tono perla. Lo acompañó de sus adorados guantes blancos XL y unos fabulosos pendientes largos de brillantes que pudimos apreciar a la perfección gracias al moño en el que recogió su melena.
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La elegancia del terciopelo
Es innegable que las royals monegascas adoran este elegantísimo tejido, basta echar un vistazo a los looks de esta misma mañana para comprobarlo. En 2006, fue Tatiana Santo Domingo quien apostó con él dejando a un lado por una noche sus adorados colores vibrantes y estampados llamativos en favor de un sobrio diseño negro de escote barco y mangas abullonadas decorado con unas pequeñas alas de lentejuelas sobre el pecho.
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Todo al negro
En 2007, la hermana pequeña de Alberto de Mónaco se decantó por el color más infalible que existe, y lo hizo con un diseño compuesto por cuerpo satinado drapeado y falda larga de bajo acampanado. Completó el look con salones de puntera afilada y bolsito de mano a tono.
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Brillos degradados
En 2010, Charlene deslumbró -literalmente- con un vestidazo entallado con escote palabra de honor y silueta sirena cuajado de lentejuelas en tonos marrones de efecto degradado. Le sumó fular de gasa en tono crudo y accesorios color chocolate de efecto satinado.
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Mangas asimétricas
Charlene se decantó en 2011 por una prenda de terciopelo en color marrón con diseño asimétrico, y es que la manga derecha era larga pero el brazo izquierdo quedaba al descubierto. Para aportar un aire de lo más original y, de paso, proteger del frío, agregaba un falso fular incorporado del mismo tejido. Lo combinó con salones negros y pequeño bolsito de mano rígido.
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Transparencias elegantes
Hace 16 años, en el concierto de 2004, Carolina arriesgó con un vestido semitransparente muy acorde a la moda de la época. Se trataba de una pieza compuesta por cuerpo bordado de escote palabra de honor y silueta sirena que agregaba mangas de seda negras. Completó con salones y bolso de mano a tono y joyitas doradas.
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Old Hollywood
Aunque estamos acostumbrados a ver la faceta más cañera de Charlene de Mónaco, en 2012 sorprendió precisamente por su minimalismo. Eligió un sencillo vestido en tono crema sin mangas, modelo que agregaba una abertura en la falda. Le sumó un abrigo ligero a tono y guantes largos satinados.
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