Hace 10 años, en un soleado día 19 de junio de 2014, la ciudad de Madrid se visitó de gala para una celebración solemne que fue decisiva en la historia de España, la proclamación del rey Felipe VI. Un acto en que no faltarón doña Letizia, que dejaba de ser princesa de Asturias para convertirse en Reina, ni sus dos hijas, Leonor y Sofía. En esta cita historica que acaparó multiples titulares internacionales, aunque fuera muy austira en comparación con las coronaciones de Carlos III o Guillermo de Países Bajos, la nueva Reina de todos los españoles se decantó por un diseño de su modisto de cabecera, Felipe Varela, y lució unos pendientes con gran valor sentimental. Así lo podrás comprobar en esta galería fotografica en la que analizamos los detalles de moda de esta inolvidable jornada de la que se cumple una década.
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Fiel a su diseñador de cabecera, Felipe Varela
Para las grandes ocasiones como, por ejemplo, los Premios Princesa de Asturias o la Fiesta Nacional, doña Letizia confirmó que Felipe Varela era su diseñador de cabecera. Aunque se ha distanciado actualmente mucho de él, no le ha olvidado y, puntualmente, vuelve a confiar en su maestría. Aquel 19 de junio de 2014, ella quiso que el modisto madrileño fuera el artífice de su look, un conjunto de dos piezas con acabado joya.
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Un abrigo a medida con detalles joya
La primera pieza del look que Felipe Varela confeccionó para que doña Letizia luciera en la investidura del rey Felipe VI fue un abrigo de diseño estratégico que estaba hecho a medida y se teñía de un inmaculado color blanco que iluminaba el rostro de la Reina. Con cuello a la caja, pespuntes que marcaban al figura, bolsillos de solapa en los talerales y un largo hasta la rodilla, esta prenda llamaba especialmente la atención por sus bordados de pedrería multicolor que se salpicaban en efecto degradé por el escote y en los que adivinamos motivos florales.
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Un vestido coordinado
Buscando la coordinación cromática con su abrigo, doña Letizia lució bajo esta prenda un vestido de línea recta. Sin embargo, esta creación, que también era de Felipe Varela, era lisa y no mostraba ningún bordado de pedrería en su escote, que era redondo. Prefirió un largo midi justo por encima de la rodilla que era muy favorecedor y que le diferenció de los trajes largos que lucieron otras royals en actos de coronación. Esta elección era perfecta para el sentimiento de austeridad que se quiso dar al evento, que, no por ello, perdió su majestuosidad.
¿Qué significaba el lacito azul de su pecho?
Prendido de su abrigo con cuello-joya de Felipe Varela, doña Letizia lució el lazo de la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, de la se convirtió en Dama tras su boda con don Felipe En 2004.
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Unos pendientes con valor sentimental
Doña Letizia decidió trenzar los mechones frontales de su melena, con lo que consiguió que su rostro quedara muy despejado. Eso también permitió ver con todo lujo de detalles sus pendientes. Con forma de estrella, son piezas de oro y diamantes de la colección Comète de Chanel que la casa francesa le regaló con motivo del nacimiento de la princesa Leonor en 2005. Por aquel entonces, esta joya alcanzada un valor de 7.950 euros.
Quiso llevar bolso
Entre los complementos que lució ese día, doña Letizia quiso crear un sutil contraste con su bolso. Este también llevaba el sello de Felipe Varela y estaba confeccionado en ante de color arena.
Unos salones de altísimo tacón
Aunque la Reina debido a sus problemas de salud en los pies está recurriendo a un calzado más cómodo día a día, aquella jornada lució unos salones de piel con altísimo tacón, de Magrit. Estos eran en piel de tono nude y presentaban un pequeño corte en el empeine que rompía con el acabado lineal. Por su parte, la princesa Leonor y la infanta Sofía llevaron manoletinas de Eli, las cuales acompañaron a sus vestidos en tonos pastel que fueron confeccionados por las modistas asturianas Nieves García Torres y Teresa Fernández Castro.
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El saludo final desde el balcón del Palacio Real
Bella imagen de los Reyes saludando desde el balcón del Palacio Real para poner fin a este significativo día. En la fotografía, podemos ver como la luminosidad del look de doña Letizia contrataba con la sobriedad del color elegido por Felipe VI. El ya rey de España vistió el uniforme de gran etiqueta del Ejército de Tierra: guerrera azul con tirilla y puños blancos; pantalón azul, zapatos y calcetines negros; guantes blancos, gorra de plato azul, faja de Capitán General y condecoraciones. Al dotar del ya mencionado sentimiento de austeridad al evento, no estrenó traje, sino que adaptó su uniforme de Teniente Coronel al de Capitán General de los Ejércitos, añadiéndole las divisas y distinciones de mando supremo de las Fuerzas Armadas.