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Este fin de semana ha tenido lugar una de las citas más importantes del mundo del motor, el Gran Premio de Mónaco, carrera de automovilismo que forma parte del Campeonato Mundial de Fórmula 1 en la que es habitual que se den cita numerosos miembros de la realeza monegasca. Después de triunfar a su paso por el Festival de Cannes, Carlota Casiraghi y Beatrice Borromeo acapararon las miradas en el asfalto, pero, por la noche, todos los focos estuvieron puestos en la princesa Charlene. La mujer de Alberto de Mónaco asistió con él a una cena de gala organizada con motivo de este evento, una cita en la que brilló gracias a un vestidazo largo en homenaje al principado.
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Fiel a su estilo elegante e innovador, estrenó un diseño digno de cualquier gran evento de Hollywood, un modelo confeccionado para ella por la casa francesa Louis Vuitton. Contaba con cuello redondeado, manga larga, cuerpo ceñido y falda larga con una pequeña cola, así como con detalles cut out en los hombros. Estaba confeccionado en un tejido de crepé rojo que realzaba su figura, e incorporaba un llamativo adorno de lentejuelas plateadas en el escote, el cual aportaba una dosis extra de sofisticación y originalidad e iluminaba su rostro.
Un look con mensaje
La elección de esta intensa y favorecedora tonalidad, que también lució el príncipe Alberto en su pajarita no es casual, sino que se trata de la más representativa del país, motivo por el que Charlene recurre a ella en numerosas ocasiones.
Para completar, se calzó unos zapatos metalizados y llevó un bolsito de mano rígido a juego firmado también por la maison. Completó con unos impresionantes pendientes de estilo chatón compuestos por un gran diamante central rodeado por una orla de otros más pequeños, unas piezas que conjugaban a la perfección con el vestido y que acompañó de un brazalete a juego.
Como look de belleza, llevó su característica melenita pixie peinada lisa y con raya al lado, y apostó por un maquillaje muy sencillo pero favorecedor que realzaba su mirada con un delineado negro y maxipestañas de infarto.