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Cumplir veinte años de casados merece una celebración por todo lo alto y aunque a Federico y Mary de Dinamarca les haya pillado en su segundo viaje de Estado desde que comenzaran su reinado, eso no les ha impedido disfrutar de una cena de gala con numerosos invitados entre los que no han faltado los príncipes Haakon y Mette-Marit, la princesa Astrid o el tenista Casper Ruud, ganador del último Torneo Conde de Godó. Una ocasión especial en la que Mary de Dinamarca ha brillado con luz propia a su llegada al puerto de Dannebrog, donde han atracado su buque real para después poner rumbo al gran salón de banquetes del Palacio Real de Oslo, donde ha tenido lugar el banquete.
© GtresonlineComo no podía ser de otra manera, los reyes de Dinamarcan han deslumbrado con su vestimenta. Él, con el uniforme militar y ella, con un vestido azul que se ceñía en la parte de arriba para contar con una falda de corte evasé con algo de cola. El detalle de la pieza escogida por la reina y firmado por la diseñadora afincada en Copenhague, Birgit Hallstein, era la delicada gasa que cubría la zona del escote y parte de los brazos. Una pieza muy bonita que ha remodelado, pues no es la primera vez que la lleva, ya que la estrenó en 2015 para acudir a la boda de Carlos Felipe y Sofía de Suecia.
© Gtresonline-Las tiaras de Mary de Dinamarca: ¿qué tiene y qué recibe la nueva reina?
Como complementos, no ha faltado la banda roja y azul marino de la orden noruega de St. Olavla, colocada por debajo de la gasa del escote, ni tampoco unos zapatos de tacón en un tono distinto de azul con apliques brillantes que ha combinado con un clutch plateado con aplicaciones de strass. Además, para esta ocasión tan especial, la royal ha querido hacer un guiño a la reina Margarita y por eso, ha escogido las joyas favoritas de la soberana.
© GtresonlineSe trata del conjunto Perlepoire de tiara, collar, pendientes y broches, aunque en esta ocasión, Mary de Dinarca solo ha lucido la tiara y los pendientes. Estas joyas, pertenecientes a la Casa Real danesa, son las que eligió la reina Margarita para la mayoría de sus retratos oficiales y también las que llevó para su despedida como soberana en la última recepción de Año Nuevo. Así, tanto la tiara como los pendientes, están compuestos por perlas con forma de pera que cuelgan de diferentes arcos repletos de diamantes.
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