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La visita de estado de los reyes de España a Países Bajos nos está dejando espectaculares imágenes de la reina Letizia que seguramente recuperemos de vez en cuando en busca de inspiración. Nos fascinó con sus estrenos españoles, sobre todo por aquel espectacular vestido de gala azul marino que acompañó con la tiara rusa en el banquete ofrecido hace tan solo 24 horas. Sin embargo, todavía quedaba un acto pendiente en su lista de compromisos antes de regresar a nuestro país y quiso aprovechar la oportunidad para rendir homenaje, esta vez, a la moda holandesa, de la que Máxima es gran exponente.
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La glamurosa despedida de la Reina en Ámsterdam
Esta semana ha dejado en evidencia precisamente esa sintonía entre ambas monarquías, tanto por su trato tan cercano como por las conexiones que hemos podido detallar en los looks de las reinas. Recordemos que Máxima se vistió al completo de 'rojo Letizia' en la ceremonia de bienvenida y, asimismo, ostentó este jueves por la mañana la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, condecoración que le concedió el propio Felipe VI el pasado 26 de marzo.
Como era de esperar, la Reina quiso devolverle el guiño a la argentina esta noche estrenando un look diseñado en Países Bajos. Volvió a decantarse por el azul marino, pero esta vez no fue gracias a un diseñador español sino convencida por esta brillante creación de dos piezas del neerlandés Mohamed Benchellal, que complementó con salones destalonados al tono, de Carolina Herrera.
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La reina Letizia estrena un diseño holandés
De orígenes marroquíes, Mohamed Benchellal lanzó su marca en 2015 con un presupuesto limitado, motivo por el cual acabó especializándose en el tratamiento de tejidos sobrantes, y es bien conocido por su fusión de alta costura e innovación tanto en formas como en tratamiento de los materiales.
El tándem se compone realmente de un vestido midi con drapeados, que envuelve la esbelta figura de doña Letizia. La capa que le arropa uno de los hombros, también confeccionada con drapeados, parece en principio ejercer de chal, pero es parte de la misma prenda. Actúa como parte de las mangas para generar un corte asimétrico de lo más vanguardista, desvelando un único tirante, el de su hombro derecho.
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Joyas de su suegra
A pesar de la simbólica anécdota que nos trae el vestido holandés de doña Letizia, los accesorios también llamaron la atención, puesto que volvió a llevar pendientes de su suegra, doña Sofía, costumbre que retoma frecuentemente desde que se convirtió en Reina hace una década.
Este par en concreto, con diseño en forma de pluma, está realizado en diamantes de tallas brillante y baguette, y la madre de Felipe VI los recibió como regalo del sultán de Omán cuando este visitó España, en 1989. La madre de Leonor y Sofía los recuperó, por ejemplo, en una cena de Estado ofrecida en honor a Sus Majestades en Croacia, en noviembre de 2022, y este jueves los pudimos ver una vez más como aderezo perfecto de uno de sus looks de noche.
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Este jueves por la tarde, ambos matrimonios, acompañados de la princesa heredera de Países Bajos, se desplazaron hasta el Straat Museum de Ámsterdam para disfrutar de su exposición de arte contemporáneo sobre diez muralistas españoles y holandeses y poner así el broche de oro al viaje de tres días de los Reyes con una recepción. El dress code de este acto de despedida, sin embargo, fue muy distinto del que ayer pautó los looks de doña Letizia, Máxima y Amalia: sin tiaras ni vestidos largos, pero igualmente sofisticado y afín a las tendencias de moda.