Una gran bandera de Francia recorriendo el atrio de techo a suelo, una suerte de barricada blanca que tiene tanto de poderosa como de delicada -está flocada en terciopelo-, y 300 libros de Los Miserables de Victor Hugo -uno para cada uno de los invitados que ha viajado en el avión de Iberia que lleva su nombre- nos reciben en la Galería Joseph, la localización en pleno barrio de La Marais que Teresa Helbig ha escogido como escenario para cumplir un sueño: desfilar en París. La diseñadora catalana, que hace unos meses se alzaba con el Premio Nacional de Moda 2023 como reconocimiento a sus casi tres décadas de carrera, corona un año de éxitos presentando su colección de Otoño/invierno 2024-2025 en la capital francesa, fuera del circuito oficial de Paris Fashion Week (que el martes 5 echaba el cierre) pero en la noche previa a una jornada más que especial para alguien que, como ella, abandera el poder femenino: el Día de la mujer.
Tras descubrir la colección -que ha bautizado como 1832 Sur Me y está inspirado en la historia de Los Miserables, de ahí el bonito detalle para los asistentes- y todos los looks en beige, azul y rojo que son muy Helbig y muy parisinos también, hablamos con la diseñadora sobre cómo eso que, según nos contaba en otras entrevistas, parecía inalcanzable -"ojalá desfilar algún día en París"- se ha hecho realidad.
- El deslumbrante debut de la diseñadora catalana Teresa Helbig en París
Desfilar en París es un sueño del que has hablado durante mucho tiempo. ¿Qué sientes ahora que ya lo has logrado?
Estoy feliz y quiero disfrutarlo, pero como soy una inquieta, seguro que el lunes estamos todo el equipo ya soñando con un próximo proyecto.
¿Por qué has elegido París para presentar esta colección?
París es la ciudad que pone muy en valor las artes, la pintura, la moda. Es una ciudad, la ciudad de la luz, donde yo creo que todos los diseñadores soñamos con desfilar. Gracias a Iberia hemos podido cumplirlo, no podré olvidarlo jamás.
La colección, además, esta inspirada en un libro francés, Los Miserables. ¿Qué fue antes: tomarlo como inspiración o planear el desfile en París?
Estábamos trabajando ya en la colección cuando surgió la oportunidad de desfilar aquí. Estábamos muy entusiasmados con Victor Hugo, con la barricada, con la historia de Los Miserables, en la que ponen tanto esfuerzo buscando la justicia; persiguiendo algo, con mucha insistencia lo consigues. O sea, se reflejaba un poco lo que es nuestra historia.
¿Cómo has trasladado esa inspiración a los looks?
No queríamos hacer algo plenamente historicista. SÍ queríamos poner en valor la historia y la tradición a nivel de técnicas de costura muy antiguas, muy artesanales... muy nosotros. Pero luego darle el toque de canalla. Por eso se presenta el rollo de sastrería o los vestidos cortos.
¿Cuál ha sido el look más especial para ti de esta colección?
El que ha cerrado el desfile. Surgió de una colcha que compré y llevaba unas iniciales japonesas. Fui a preguntar qué significaba y me dijeron que había pertenecido a una casa japonesa del siglo XVIII, cuando el mundo asiático tenía tanta influencia en la decoración. Tú no sabes lo que fue cortar eso para hacer el vestido, con todo el respeto y para no fastidiar el bordado hecho a mano...
¿Qué ha sido lo más complicado de montar este desfile "lejos de casa"?
Para un taller artesano como el nuestro, lo más difícil es hacer 57 salidas (looks). Y también ha sido un esfuerzo titánico montarlo porque hacerlo fuera de una pasarela requiere traer todo: las luces, la decoración, la moqueta...
¿Por qué elegisteis este espacio, Galerie Joseph?
Queríamos estar en la Semana de la moda y vimos muchos espacios, pero era muy complicado porque estaba todo lleno. Nos planteamos también hacerlo en la Biblioteca Nacional, que es una maravilla pero tiene mucho ornamento y todos teníamos en la cabeza una caja neutra. Lo encontramos en este sitio, que aparte era el antiguo Museo Pierre Cardin, así que todo suma.
Este ha sido un año fantástico para ti, por este desfile y porque recibiste el premio de Moda Nacional 2023. ¿Qué supuso ese galardon?
El premio nacional es un reconocimiento muy potente y además te da esa sensación de "venga, seguir, lo estáis haciendo bien".
Sin duda es una gran felicitación a tus casi 30 años de trayectoria. ¿Cómo ha cambiado la moda en este tiempo? ¿Cuál ha sido la transformación más importante?
Ahora parece que un discurso que nosotros llevábamos de toda la vida, ser sostenible, está calando. Nosotros ya decíamos que las cosas necesitan su tiempo, que no necesitamos tantas prendas sino una que tenga recorrido y siempre la tengas ahí... Espero, deseo que las nuevas generaciones lo valoren así.
¿Y cómo ha cambiado tu forma de diseñar?
Yo creo que cada día aprendes y que una idea debe ir evolucionando. Sigo manteniendo el mismo espíritu de esa chica que hace 30 años fue a una inconsciente... Y ahora que soy una mujer madura -que no me lo puedo creer-, pero estoy con cantidad de gente joven en el equipo. Hay que estar siempre muy atenta a lo que ocurre, a esos nuevos lenguajes, hay que estar con ellos. Es el tándem ideal.
Hoy vemos aquí, con las invitadas, que tus diseños los llevan desde chicas de 20 años hasta mujeres de 50 que te han acompañado en toda tu carrera...
Sí, son mi tribu, la Helbib Gang. Siempre mujeres, ¡vamos a por todas!