El sorpredente anuncio de la abdicación de la reina Margarita ha marcado el comienzo de 2024 y deja una huella en la historia de la Corona danesa, por lo que las habituales recepciones de Año Nuevo que celebra siempre la monarca, quien ostenta el trono desde hace 52 años, han cobrado un sentido especial. Este jueves, en el Castillo de Christiansborg, presidió un acto para los oficiales de las Fuerzas Armadas y de la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias, entre otras organizaciones nacionales, donde además han estado presentes el príncipe heredero y su mujer, Mary de Dinamarca, que está a punto de convertirse en reina.
Mary de Dinamarca o cómo renovar un look clásico con zapatos 'animal print'
La mujer del príncipe heredero Federico se prepara para ejercer un importante rol la próxima semana, de modo que los ojos del mundo están puestos en ella ahora mismo. Su refinado estilismo estuvo a la altura del título que pasará a llevar, de lo más sobrio al tiempo que moderno, con pinceladas de contrastes interesantes.
A juego con su bolso de mano Knot, de Bottega Veneta, en color bronce, se ha decantado por una falda con imponente vuelo, obra de la diseñadora Rachel Gilbert y precisamente la misma que lució en un reportaje que realizó para la edición australiana de la revista Vogue en 2016.
Como top, ha elegido una sofisticada chaqueta con mangas francesas de terciopelo chocolate, de Jesper Høvring, que estrenó en 2013. A pesar de lo clásico del conjunto, ha querido añadir un toque mucho más arriesgado con su elección de calzado: sus salones de tacón con estampado de leopardo, de Gianvito Rossi, que posee desde hace exactamente una década. Nos fascina el contraste, en este caso, con sus zapatos de animal print, a la vez que con sus impresionantes joyas de apariencia histórica.
Su gargantilla de perlas y gran aguamarina
No es la primera vez que le vemos esta gargantilla realizada con filas de perlas naturales. De hecho, sabemos que figura en su cajón desde antes de que le diese el 'sí quiero' al príncipe heredero Federico, en 2004. Se dice que la aguamarina tiene propiedades calmantes que funcionan especialmente bien en personas de mente creativa y es capaz de apaciguar el carácter, y quizá es por estos beneficios que la princesa de los daneses tiene unos cuantos complementos adornados con este tipo de piedra; entre ellos, varios pares de pendientes.
Si nos acercamos, podemos apreciar que la aguamarina central de la gargantilla presenta un marco con piedras preciosas de un tono azul más intenso, que podrían ser zafiros aunque esto jamás se ha confirmado. Las piedras también hacen de espaciadores entre los hilos de perlas a cada lado de la pieza.
Con frecuencia, la futura reina de Dinamarca lleva esta gargantilla de aguamarina con la tiara de diamantes del día de su boda, como hizo en una visita de Estado a Grecia, en 2009, o para el cumpleaños 60º del difunto príncipe Enrique, su suegro, en 2006. Se cree que fue un regalo de su entonces prometido, el príncipe Federico, por su compromiso, en 2004, porque no pertenece a la colección de alhajas de la familia real danesa.