"También hay que decir 'qué buena suerte la mía'". Con esta frase, Carla Pereyra resume a la perfección el dulce momento en el que se encuentra tanto a nivel personal como profesional. Desde hace casi una década conforma una pareja ideal con Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, junto a quien tiene dos hijas adorables que, a sus 3 y 6 años, ya apuntan maneras en cuanto a moda. La modelo argentina nos cuenta que a Francesca y Valentina les encanta elegir sus looks y que, aunque a veces a ella no le terminen de convencer sus mezclas, intenta "acompañarlas pero no prohibirlas". Precisamente las pequeñas son sus mejores acompañantes en la inauguración del córner de la casa de calzado Ricagno en el espacio Wow de Madrid, un evento al que asiste convencida, en parte, por el hecho de que se trate de una firma creada por un tándem madre e hija -"Me gusta apoyar a las mujeres" nos confiesa-. Sobre la importancia de la maternidad en su vida, los valores que comparte con el famoso 'Cholo' y la pasión que siente por la moda charlamos en este nuevo espacio en la Milla de Oro madrileña.
¿Qué importancia ha tenido (y tiene) la moda en tu vida?
La moda ha sido, de alguna forma, el camino que me ha traído a Europa. Ha sido un eje principal en lo laboral y también en lo personal, porque soy muy femenina, me gusta jugar con la moda, me gusta identificarme con lo que he visto día a día. Yo escucho mucho mi cuerpo y cómo me siento y depende de cómo sea mi agenda, pero sí que me gusta jugar mucho, o sea que es un papel muy importante. La moda transmite mucho.
En las últimas semanas te hemos visto asistir a numerosos eventos con looks muy especiales: transparencias, lentejuelas, terciopelo… ¿Dirías que te gusta seguir las tendencias?
No soy de seguir tendencias, no estoy en Tik Tok buscando tendencias. Pero sí me escucho mucho y sí creo que es una evolución personal la moda. Es cómo vas creciendo como mujer, como persona, dónde estás situada... No soy la misma Carla ni me visto igual que hace 15 o 20 años: la moda habla por sí sola de la evolución personal de una persona. No soy de tendencias, pero sí que estoy un poco al lío con qué se lleva. Para mí, la clave de una persona, de una mujer con estilo, es conocerse, es saber escucharse y saber qué le favorece.
¿Tienes ya pensado look de cara a las fiestas navideñas?
Mira, te voy a decir algo que no te lo vas a creer, pero no... El otro día fue mi cumpleaños y me puse un vestido rojo y no sabía hasta media hora antes qué me iba a poner. Tengo algo y ya sé más o menos que está entre dos o tres cosas y luego decido, pero no lo tengo súper estudiado. De hecho, tampoco soy de las que prepara la maleta como una semana antes con todos los looks. Intento meter como monocromos y tal, que eso para mí es clave, pero la verdad es que no soy una persona que está obsesionada todo el día con lo que me voy a poner.
¿Cuál es tu accesorio preferido para transformar un look de fiesta?
Pues depende qué tipo de evento sea. Los zapatos creo que son clave, no me visto por los pies, pero sí es una pieza muy importante en mi día a día y en mi vestidor. Y últimamente estoy jugando mucho con los pendientes, me gustan mucho. Con los anillos, como con esos detallitos un poco más finos. Creo que, cuando tienes esos detalles, al final logras un look que destaca.
- La hija de Carla Pereyra sigue sus pasos en el mundo de la moda... ¡y solo tiene cinco años!
¿Qué es lo que más te gusta de la firma Ricagno?
Pues tienen un tacón muy bonito, primero, en la parte estética, pero además es que ensamblan todo en Italia y el cuero es muy bueno. Para mí es súper importante porque al final lo llevas puesto muchas horas, y si coges un zapato que es incómodo o que tiene un mal material, te termina haciendo daño. Creo que lo importante es sentirse cómodo, que te pueda acompañar en el día a día, que sea un calzado versátil, que lo puedas utilizar de día a noche para ir a trabajar o para una cena, porque creo que da mucho juego. Y lo han logrado, lo han hecho muy bien. Además, es una firma de madre e hija, y eso me encanta, porque se han lanzado al mundo, no vienen de esto pero tienen buen gusto, ganas de lanzar un producto nuevo, innovador, que en el mercado no se veía... Apoyar a las mujeres me encanta. Estoy aquí también porque las dos mujeres de bandera que han sacado adelante esta firma me parecen brutales.
Aunque tus niñas son aún pequeñas, sus looks apuntan maneras. ¿Empiezan a elegir ellas la ropa? ¿Les divierte?
Si las ves, se contesta sola la pregunta. Les encanta, están todo el tiempo jugando con la moda, eligen ellas su ropa. De hecho, a mí la mayor me causa mucha impresión porque la veo elegir mucho el negro. Y claro, es que ve mucho el negro en casa, su padre va de negro en los partidos, a mí el negro es un color que me encanta y con el que me siento muy cómoda... Entonces, de repente la veo que se pone pantalones negros y suéteres y digo yo, ¡pero bueno! Yo intento acompañarlas y elegir claramente lo que les compro, pero no decirles "esto no" o "esto sí", porque creo que la moda es para jugar, es para divertirse.
¿Qué truco o consejo de moda les has enseñado ya?
Eso sí, ahí sí que le digo, "cariño, estas lentejuelas con esto no van". En eso les ayudo bastante, pero la verdad es que las dos tienen un gusto bastante sobrio. A la pequeña sí que le gustan más los vestidos y los brillos, pero es por la edad. Creo que evolucionará y mejorará.
Francesca siguió tus pasos con tan solo 6 añitos desfilando sobre la pasarela. ¿Te gustaría que ella o su hermana se dedicaran profesionalmente a la moda? ¿Y al fútbol?
La verdad es que yo tuve una muy buena experiencia en el mundo de la moda, no me puedo quejar. En lo poco o mucho que hice, siempre me fue bien y no tuve experiencias malas, pero siento que es un mundo que, si lo empiezan desde muy pequeñas, pues pierde un poco, ¿no? Aquello fue porque era la firma de una amiga nuestra. Creo que ahora tienen que jugar con eso y que si un día lo quiere hacer...Yo siempre voy a estar ahí para acompañarla, nunca para decirle que no. Siempre para acompañar sus decisiones, porque es la forma que yo creo que es mejor de educar, no prohibir, sino acompañar. Me gustaría que se dedique a lo que le hace feliz. Y si fuera al fútbol, feliz, igual. Es que, al final, los hijos son personas, y ella tiene su personalidad, cada una sabe lo que le gusta, lo que no... Y a mí me gusta que ellas crezcan con ese sentimiento de que pueden elegir, de que ellas son dueñas de su vida. Y las educo mucho en eso.
Más allá de la moda ¿qué valores quieres transmitirles a tus hijas?
Nosotros somos súper familiares, para mí apoyarse siempre en la familia ha sido un pilar muy importante. Lo importante es el ejemplo, y el ejemplo lo tienen en su padre, en sus hermanos, en sus tíos, en sus abuelos... Intento como cuidar mucho la unión familiar, y, a partir de ahí, los valores se van generando solos. Lo viven, lo absorben, para mí eso es una parte muy, muy importante. Y ahora estoy trabajando también sobre la solidaridad, como estoy de embajadora de la fundación, a todos los actos que puedo me las llevo. Ellas van viendo qué pasa, y por qué y ven otras realidades, que vayan teniendo conciencia de eso también las hará crecer con una visión un poco más amplia del mundo.
Como dices, después de tantos años viviendo de forma intensa el fútbol, hace unas semanas te convertías en embajadora de la Fundación del Atlético de Madrid. ¿Cómo vives esta nueva faceta?
Yo estoy involucrada con diferentes fundaciones hace más de diez años, esto es un punto más de responsabilidad para dar visibilidad a muchísimas causas, pero la verdad es que yo estoy involucrada en muchas otras a nivel económico, a nivel social, y a nivel apoyo moral. Hay gente que siempre piensa que es sólo lo económico y no. Escuchar a esas personas, estar ahí con ellos les cambia el mundo, les cambia la visión del mundo. Escuchando a esos niños, a esos padres que tienen hijos porque están pasando una enfermedad... yo creo que se puede ayudar desde muchos puntos. Ahora que es una época de Navidad, que todos nos ponemos un poco más sensibles con el tema, yo creo que no hay mejor regalo que hacerse a uno mismo que poder compartir, la ayuda, lo que sea, un juguete, un paquete de harina, de arroz... todo viene bien y creo que, cuando lo pruebas, te vuelves adicto a la sensación de "que bien se siente ayudar".
El otro día decías que ya tenías todo lo que podías pedirle a Papá Noel, pero algún caprichito tendrás…
No, que va. No soy nada de caprichos, este año de verdad que lo único que quiero es agradecer. Lo pedí el otro día para mi cumpleaños, que todo se quede como está, porque cuando las cosas están bien hay que ser conscientes. Cuando las cosas están mal, decimos "ay, qué mala suerte la mía", pero también hay que decir "qué buena suerte la mía". Hay que generar conciencia sobre ello, hay que ser consciente de que todo va bien, de que funciona y trabajar cada día para ser un poquito mejor.
¿Te gusta más regalar o que te regalen?
No tengo ninguna duda de que estoy más contenta cuando regalo, porque quiero ver la expresión, a ver qué piensa... De hecho, ya le compré a Diego su regalo y estoy esperando a ver qué me dice. Sí, soy más feliz regalando seguro.
Sabemos que te encanta ir de compras. ¿Eres de las que cree que es algo terapéutico que arregla cualquier día malo?
No, no la verdad es que no es que me anime, me gusta ir mucho de compras porque al final es un poco parte de mi día a día, pero siempre busco el huequito entre reuniones, paso por una tiendita, cojo algo y me voy pero no me planteo como el "me voy de shopping" excepto cuando viajo, que me gusta también comprar. Siempre es como parte de mi día, es más casual y elijo las piezas por cómo me siento y cómo las veo y no termino comprando por comprar.
¿Algún propósito de año nuevo?
Bueno, sí lo tengo, es bastante personal, pero sí que lo tengo, claro, creo que es sano tenerlo, porque ahí ya está el poder intentar mejorar y cambiar cosas con las que igual no estás tan contento contigo mismo. Yo soy una persona bastante autocrítica, entonces sí que las tengo. Te voy a decir algo, no llego súper puntual siempre, lo tengo que cambiar... Me estoy haciendo listas de cosas que quiero hacer y mejorar, siempre en esa búsqueda.