Máxima de Países Bajos ha vuelto este jueves a casa después de una visita de Estado exprés, de apenas dos días, a la República de Corea, donde se dedicó a reciclar algunas de sus prendas más memorables, entre las que encontramos un precioso vestido de gala en terciopelo burdeos con detalles de güipur. Menos de 24 horas más tarde, aunque sin tiara sobre su cabeza, la reina de los neerlandeses se ha vestido nuevamente de largo, esta vez para el tradicional concierto infantil de Navidad.
La reina Máxima, al completo de azul celeste
La reina Máxima nos ha sorprendido con su look de estreno en el evento Christmas Music Gala 2023, organizado en una sala de conciertos de la ciudad de Bussum, próxima a la capital holandesa. Vestida al completo de azul celeste, al más puro estilo de Cenicienta, ha lucido por primera vez esta imponente falda acampanada en tejido satinado, a juego con una blusa que se anuda sobre el escote con un lazo.
Obra de Natan, su firma de cabecera, el tándem se clasifica como uno de sus estilismos más clásicos e infalibles, en vista de su silueta atemporal de inspiración años 50.
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Misterios de su joyero
Los accesorios están sincronizados con la dulce tonalidad del atuendo, desde el bolso de mano, de Bottega Veneta, en piel trenzada con efecto de rotura, hasta los salones de tacón en ante azul bebé, de Gianvito Rossi. ¿Será un guiño a Argentina? Lo cierto, más allá de cualquier sospecha, es que sus piezas de joyería son lo que más resalta del look, aunque todavía, prácticamente una década después de que la Reina adquiriera este set, desconocemos la firma que está detrás.
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Se especula que tanto los pendientes como su collar están realizados en piedras preciosas azules, como tanzanitas, iolitas o zafiros, engastadas con diamantes y cuarzos lunares que aportan algo más de luminosidad a este conjunto.