Cuando llega el frío a la ciudad solemos apostar por los tonalidades oscuras para vestir, y con la Navidad a la vuelta de la esquina el verde, el rojo y el negro se convierten en los colores relevo más vistos por las calles en estas semanas. Pero parece que este 2024 habrá uno que se posicionará como el favorito, ¡el blanco! Y no lo decimos nosotras, lo confirma Kate Middleton a su llegada a la Abadía de Westminster donde tiene lugar la grabación del concierto de villancicos que organiza por tercer año consecutivo junto a The Royal Foundation Centre for Early Childhood.
Hace tan solo unas horas la veíamos estrenando una preciosa chaqueta de tweed con perlas y lentejuelas, y ahora apuesta por un tres piezas que encaja a la perfección con una de las tendencias estrella que adoran las expertas en moda como Victoria Beckham y las gemelas Olsen. Hablamos del lujo silencioso, aquella táctica de pinceladas minimalistas que apuesta por prendas de excelente calidad que forman parte de un fondo de armario impecable y están alejadas de la logomanía que solemos observar por las calles. En esta especial ocasión, la princesa de Gales ha aparecido en esta tarde de viernes de diciembre deslumbrando con un total look blanco impecable que le sienta de maravilla.
Sencillez y elegancia, así podríamos definir el estilismo que hoy ocupan nuestras líneas y que queremos copiar para los próximos compromisos que ya tenemos agendados en los que queramos ir guapas sin llamar la atención. A diferencia de ocasiones anteriores, ha optado por jugar con el efecto monocolor consiguiendo añadir más centímetros a su esbleta figura. Lo ha hecho a partir de un gustoso jersey de cashmere con cuello redondeado que seguramente volverá a lucir este invierno, pantalones de talle muy alto con cinturilla en la que se aprecian botones dorados en contraste y la pernera acampanada que aporta movimiento al andar.
La prenda estrella
La joya de la corona es sin lugar a dudas el abrigo de corte masculino con bolsillos en los laterales, una muy buena elección con la que demuestra que esta pieza, además de proteger del frío londinense, puede cambiar por completo la imagen del look y convertirlo en uno más especial. Kate ha añadido un pequeño bolso de mano confeccionado en piel y altísimos zapatos de tacón de ante en color beige. También destacan los carísimos y significativos pendientes colgantes de nácar y oro amarillo de la reconocida marca francesa Van Cleef & Arpel.
Una pieza que recupera de su joyero real para citas de renombre como esta. En cuanto a términos beauty, luce un maquillaje muy glow enfocado en pómulos y labios rosados, sin olvidar su melena castaña larga y ondulada que aporta frescor y resta sobriedad. Con una gran sonrisa y acompañada del príncipe Guillermo de Inglaterra y por primera vez de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, ha dado por iniciada la época más esperada del año.
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