Hemos señalado en numerosas ocasiones que a las royals les encanta usar la moda para hablar sin necesidad de articular palabra. Desde mandar mensajes políticos hasta homenajes a familiares o declaraciones de amor, son unas auténticas expertas en utilizar sus armarios y joyeros para ello. Una de las que mejor domina este arte es Meghan Markle, quien, por ejemplo, ha recurrido a sus looks en numerosas ocasiones para tener bonitos gestos con el príncipe Harry, sus hijos, Diana de Gales o la reina Isabel II. En las últimas horas ha recuperado una joya cargada de significado, un movimiento que la prensa británica no ha tardado en interpretar como una declaración de intenciones y un acercamiento hacia los Windsor en un momento clave.
- Las joyas que Meghan Markle utiliza en su día a día, al detalle
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La pulsera del rey Carlos III
Meghan ha recuperado estos días una pulsera muy significativa. Se trata de una pieza de oro blanco y diamantes estimados en dos quilates perteneciente a la joyería Bentley & Skinner que le regaló su suegro, Carlos III -por aquel entonces príncipe de Gales- en 2018. No parece casualidad que haya querido ponerse de nuevo esta pieza, que apenas le habíamos visto en tres ocasiones, en pleno huracán mediático por la publicación de un nuevo libro en el que se habla acerca de la relación entre los duques de Sussex y los Windsor.
Pulsera de la buena suerte
En las últimas semanas, la Duquesa ha estrenado una nueva pulsera con mensaje firmada por Lorraine Schwartz, una de las diseñadoras de joyas preferidas de las celebrities. Se trata de un simbólico diseño adornado con cinco nazares, es decir, símbolos contra la envidia y la mala energía. Sin duda, se trata de un mensaje que encaja a la perfección con el momento vital que atraviesa, de nuevo en el ojo del huracán a causa de un polémico libro.
Pulsera de la buena suerte
Pulsera de oro blanco y pavé de diamantes decorada con ojos contra la mala suerte, de Lorraine Schwartz (17.162,75 euros).
Empoderamiento femenino
En mayo de 2021, cuando estaba embarazada de Lilibet, Meghan participó en el concierto VAX Live de manera virtual, cita en la que estrenó un nuevo vestido camisero rojo con estampado floral y, de nuevo, un collar que escondía un poderoso mensaje. En este caso quiso dar voz al empoderamiento femenino con una joya que mostraba el símbolo de la mujer y un puño en alto.
- Meghan presume de barriguita con el vestido floral predestinado a doña Letizia
Empoderamiento femenino
Se trataba del modelo Woman Power de Awe Inspired, una fina cadena dorada decorada con un pequeño brillante morado.
Sus joyas más románticas
En septiembre de 2019, viajó desde Londres hasta Nueva York para apoyar a su amiga Serena Williams en el US Open y mandar, de paso, un cariñoso mensaje a su marido. Meghan completó su conjunto con una joya en homenaje al príncipe Harry. Concretamente, eligió una fina cadena de oro de la que colgaban dos pequeñas chapas, una con la letra M grabada y otra con la H, las iniciales de la pareja.
Sus joyas más románticas
Collares con cadena y colgantes en oro de 14 quilates realizadas a mano por artesanos de California, de Mini Mini (221 euros).
Guiños a Diana
A lo largo de su etapa en Londres (y en los actos oficiales que realizó a lo largo del mundo durante ella), Meghan rindió varios homenajes estéticos a su suegra, Diana de Gales. Muchos de ellos fueron a través de sus joyas, tal y como era la voluntad de la princesa. Al parecer, dejó su colección preparada para las futuras esposas de sus hijos, uno de sus últimos deseos y de lo que dejó constancia en una carta: "Me gustaría destinar toda mi joyería a mis hijos, para que sus esposas, a su debido tiempo, la tengan o la usen".
Guiños a Diana
En octubre de 2018, apenas unas horas después de anunciar su embarazo, Meghan quiso tener presente a la abuela de su bebé en el que fue su primer look premamá en público. Concretamente, recuperó este set de pendientes en forma de mariposa y brazalete de oro a juego.
El collar que empezó todo
A finales de 2016, Meghan llevó un colgante que no gustó especialmente en palacio ya que confirmaba los secretos a voces de que mantenía una relación con el príncipe Harry. Tal y como reveló el libro Encontrando la libertad: Harry y Meghan y la creación de una familia real moderna, se advirtió a Meghan de que llevar un collar así solo servía para que los paparazzi tuvieran más interés y buscaran más fotografías y titulares. Ella entendió que se lo decían con buena intención pero decidió afrontar las consecuencias y no dejar que eso le asustara.
El collar que empezó todo
En uno de sus paseos por Toronto, ciudad en la que vivía mientras rodaba la serie Suits, los fotógrafos captaron a Meghan con una fina cadena de oro en la que se leían las letras 'H' y 'M', lo que suponía prácticamente una confirmación del noviazgo que, hasta entonces, habían preferido mantener en secreto.