Esta mañana empezaban los festejos con motivo del 18º cumpleaños del príncipe Christian de Dinamarca, y lo hacían con el tradicional saludo en el balcón del palacio Frederick VIII, a las 12 del mediodía, justo después del cambio de guardia. Y continúan ahora con una cena de gala en el Castillo de Christiansborg donde se han reunido jóvenes nórdicos de su misma generación y miembros de la realeza europea en el que se espera que sea un encuentro intergeneracional de royals como lo fue el pasado año el cumpleaños de Ingrid de Noruega.
- Llegan los primeros invitados a la gran cena de gala por el 18 cumpleaños de Christian de Dinamarca
Mary de Dinamarca
La princesa ha sorprendido con un favorecedor vestido azul salpicado de lentejuelas que creaban una especie de bordado floral. El diseño, con un favorecedor escote asimétrico, se ciñe con suavidad a su figura, marcando especialmente su cintura, y contaba con una pequeña cola. En cuanto a la tiara, ha rescatado su diseño nupcial, una joya de oro blanco, diamantes y perlas que sus suegros, la reina Margarita II y el príncipe Henrik de Dinamarca, le regalaron con motivo de su enlace.
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Isabella de Dinamarca
La hermana mayor del homenajeado se decantó por un vestido azul con drapeados en el cuerpo y falda de larga cola. Era el modelo Victoire de Safiyaa (1.800 euros). Lo acompañó de un clutch plateado de J. Furmani que, previamente, ya había llevado su madre, la princesa Mary de Dinamarca.
Josephine de Dinamarca
Coordinándose en color con su hermana y su madre, la joven princesa, de 12 años, estrenó un mono azul de Jesper Hovring. Lo acompañó de unos nuevos salones destalonados en color dorado, modelo Givia 40 de Anonymous Copenhagen.
Amalia de los Países Baos y Elisabeth de Bélgica
Han acudido a las celebraciones con dos looks que muestran la personalidad de cada princesa. Mientras Amalia se decantaba por un diseño azul noche, con capa de gasa que guarda ciertas similitudes con el diseño de Jan Taminiau que su madre Máxima llevó en 2013 en su proclamación como reina, Elisabeth ha preferido un vestido palabra de honor, con falda estructurada, en color champagne, con guantes largos a juego.
En lo que sí han coincidido ambas es en la elección de las joyas. Tanto Amalia como Elisabeth han querido lucir tiaras adornando sus melenas semirrecogidas. Amalia se ha decantado por una tiara de zafiros que es en realidad un collar de diamantes y zafiros, al que puede añadírsele una base para convertirla en diadema. Elisabeth ha optado por una pieza muy discreta.
Victoria de Suecia
Victoria de Suecia y la princesa Estelle han elegido looks en la misma gama cromática. La heredera al tono sueco se decantaba por un diseño con corte bajo el pecho, en un trono nude muy favorecedor y con detalles de pedrería en las mangas y la cintura. Ha culminado el look con unas llamativas joyas entre las que destacan su collar y la tiara de Laurel, una pieza que perteneció a la princesa Lilian.
Estelle de Suecia
La hija de Daniel y Victoria de Suecia optaba por un diseño que se ceñía con suavidad en la cintura. El suyo era de un bonito tono rosado, con falda de tul y cuerpo adornado por flores en relieve y bordados.
Mette-Marit e Ingrid de Noruega
El azul celeste ha sido el tono elegido por Mette-Marit e Ingrid de Noruega para protagonizar sus looks con motivo del 18º cumpleaños de Christian de Noruega. Eso sí, como sucedía en el caso de Victoria y Estelle de Suecia, sus estilos han sido completamente diferentes. Mientras la esposa del príncipe Haakon prefería un diseño estructurado de manga larga, cuello cerrado y un detalle de pedrería bordeando el pecho, la espalda y los hombros, su hija se decantaba por un vestido más liviano, confeccionado en gasa, sin mangas y ceñido a la cintura por un fajín de pedrería.
En este caso, las dos han querido adornar sus recogidos con tiaras. Mette-Marit lleva la misma que el día de su boda, una tiara regalo de los reyes Harald y Silvia de Noruega, datada en 1910. Se trata de una magnífica pieza formada por platino, oro blanco y diamantes agrupados para crear 23 margaritas en cuyos centros hay un diamante talla brillante. Ingrid de Noruega, por su parte, se ha decantado por una diadema con círculos de diamantes engastados en platino con botones de diamantes y perlas, una tiara que la princesa Ingeborg recibió como regalo de su esposo, el príncipe Carlos de Suecia, hace más de 120 años. La misma que llevó en su 18º cumpleaños.
Marie-Chantal de Grecia
La esposa de Pablo de Grecia, a quien también vemos en esta imagen, se ha decantado por un vestido en tono rosa nude, cortado a la cintura, con la falda y las mangas plisadas. Muy llamativo es el cuello, ligeramente elevado y compuesto por un volante. Marie-Chantal ha culminado su estilismo con una tiara que llevó en el baile de tiaras en Christiansborg con motivo del 40º aniversario en el trono de Margarita de Dinamarca.
Esta pieza no formaba parte de las joyas de la corona de la Casa Real griega, sino de las personales de la reina Federica. Su primera aparición se remonta a finales del siglo XIX a la época en la que el príncipe heredero, Constantino de Grecia, se casó con Sofía de Prusia, hermana del emperador Guillermo II, que se convirtió en reina de Grecia en 1913.
Margarita de Dinamarca
La reina Margarita optaba por un espectacular vestido rojo, con falda tipo capa, corte a la cintura y manga de tres cuartos para las celebraciones del 18º cumpleaños de su nieto. Un diseño que ha adornado con impresionantes joyas, entre las que destaca la tiara conocida con el sobrenombre de Pearl Poire. Se trata de una joya que perteneció a la princesa Luisa de los Países Bajos, tatarabuela de la actual monarca, que está compuesta por 18 perlas que tienen forma de pera y cuelgan de diferentes arcos repletos de diamantes.
Marie de Dinamarca
La esposa de Joaquín de Dinamarca ha sorprendido con un vestido con escote asimétrico, decorado con flores bordadas en tonos rosados y ceñido a la cintura con un cinturón a tono muy fino. Sobre su melena suelta llevaba la misma tiara del día de su boda que originalmente, fue un regalo del rey Federico IX y la reina Ingrid a la reina Margarita II.
Athena de Dinamarca
La hija de Joaquín y Marie de Dinamarca, de 11 años, estrenó un vestido midi con escote halter y lentejuelas rosas, de Grace Karin. Lo acompañó de su colgante con forma de corazón de Christine Hvelplund y unas nuevas bailarinas que eran en color dorado y firmaba Zara (17,95 euros).
La princesa Benedicta de Dinamarca y Ana María de Grecia
La hermana mediana de la reina Margarita (a la izquierda) es la más discreta y desconocida de las hijas del rey Federico IX de Dinamarca. Para una ocasión tan especial como el 18º cumpleaños del príncipe Christian ha elegido un conjunto compuesto por una falda larga y con ligera cola en tonos malvas y verdes que ha lucido con un cuerpo de escote cuadrado y manga tres cuartos. Lo ha complementado con una bonita y sencilla tiara.
Por su parte, la reina Ana María de Grecia ha preferido un diseño azul con acabado metalizado, un vestido con el cuerpo drapeado y un recogido en la falda, que ha lucido con unas magníficas joyas y la tiara jedive de Egipto, una pieza que también lució el día de su boda.
Carina Axelsson
Un elegante y sencillo vestido rojo ha sido la prenda elegida por Carina Axelsson, mujer del príncipe Gustav Sayn-Wittgenstein, hijo de la princesa Benedicta y por tanto primo hermano de Federico de Dinamarca. Lo ha combinado con una bonita tiara de punta de diamante rematada con brillantes redondos que llevó el día de su boda.