Estos días Milán reafirma su título de capital de la moda italiana gracias a su Fashion Week. Los diseñadores presentan sus propuestas de Primavera/Verano 2024 en multitudinarios desfiles donde la atención no recae exclusivamente sobre la pasarela, sino también en el front row, como ocurría ayer en el show de Gucci Ancora. Por allí se dejó caer Julia Roberts dispuesta a convertirse en una de las invitadas más elegantes de la velada. La actriz, que se reunió con celebrities como Kendall Jenner, Chiara Ferragni o Ryan Gosling, escogió para la ocasión una de las prendas más significativas en su armario y en su carrera: un traje de dos piezas con las bermudas supertendencia del momento.
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Esta prenda, que durante el verano se consolidó como el sustituto cómodo de los pantalones largos, prolonga su vida en el entretiempo con propuestas como la de la estrella de Pretty Woman. Posaba con un total look firmado por la casa italiana, en la que Sabato de Sarno se estrena como su nuevo diseñador creativo. Un conjunto en color gris formado por una americana ligeramente oversize y con hombreras, que llevó junto a unas bermudas de pinzas y tablas a juego. Una pieza que, a pesar de resultar algo más informal que el clásico pantalón, 'la novia de América' supo defender a la perfección.
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Lo hizo acompañando su estilismo con un fino jersey abotonado de manga larga, en un tono más claro debajo, y completando su elección con unos zapatos de tacón destalonados, de charol negro y tira al talón con detalle de cadena metalizada. Un atuendo fiel a su estilo elegante en el que reina la filosofía del 'menos es más' y con el que actualiza así uno de sus looks más icónicos.
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Y es que es inevitable echar la vista tres décadas atrás, a 1990, cuando una jovencísima Julia Roberts de 23 años acudía a los Globos de Oro. Aquella vez recibió el galardón de mejor actriz de reparto por su participación en Magnolias de acero, y en lugar de optar por un vestido de gala como hizo gran parte de las asistentes, la intérprete sorprendió con un traje gris masculino de Armani, zapatos planos y corbata. Un look que terminó convirtiéndose en todo un referente, incluso 33 años después.