Un año más, Mónaco acoge esta gala solidaria celebrada en Montecarlo, uno de los eventos más concurridos del Principado, cuya 74ª edición ha estado presidida de nuevo por el príncipe Alberto y Charlene, a quienes ha acompañado su sobrina Camille Gottlieb. Una cena benéfica con posterior concierto de Robbie Williams, donde la princesa consorte ha brillado de forma especial gracias a su acertada elección.
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- Alberto y Charlene de Mónaco, rodeados de estrellas en una de las grandes citas del Principado
El color blanco ha sido el protagonista del conjunto que Charlene escogía para esta cita, que reúne a la alta sociedad monegasca y celebrities internacionales. Si el pasado año posaba con un vestido de Prada también en el tono más claro de la paleta, durante esta edición ha repetido con este diseño repleto de pequeños cristales brillantes.
- Charlene de Mónaco culmina la transformación de su estilo tras vivir su época más complicada
Una silueta de inspiración nupcial con cuello redondo y mangas largas transparentes, que contaba con una larga falda de sutiles pliegues. Un lazo hacía de fajín en la cintura, enmarcando la silueta de forma muy favorecedora. La princesa lo acompañaba con accesorios también en color blanco, como el bolso de mano de forma esférica y unos salones de tacón acabados en punta.
La original historia tras sus exclusivos pendientes
- La reaparición de Charlene con un look de lo más original
A juego con su ligero maquillaje de sombras azuladas eran los pendientes con los que Charlene completaba su look. Una artesanal pieza de Alta Joyería firmada por Van Cleef and Arpels, una de sus marcas de cabecera y proveedora oficial de la Casa Real de los Grimaldi desde 1956, cuando diseñaron por primera vez una diadema para Grace Kelly. La exnadadora olímpica ha lucido el modelo Lovia, dos pendientes de oro blanco, zafiros y diamantes basados en la tragedia romántica más famosa de todos los tiempos.
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Pertenecen a la colección Romeo y Julieta que la firma parisina lanzó en 2019 y simbolizan "la pasión y el amor imperecederos", según explican desde la maison, que quiso dedicar más de 100 piezas a la obra de William Shakespeare, logrando conquistar el joyero de Charlene, quien además de los pendientes, también lucía un anillo de zafiro azul a juego.
El look con guiño de Camille Gottlieb
La hija menor de la princesa Estefanía de Mónaco acompañaba a la pareja durante el Baile de la Cruz Roja, y precisamente, también elegía el color azul para su vestido. Un elegante diseño de pasarela firmado por Zuhair Murad que forma parte de su línea Pre-Fall 2019. De tirantes anchos y bordados en relieve con brillos, lo cubría por encima con una capa de tul de la misma firma con detalle de pedrería en el cierre.
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