“Esperan que nosotras, como mujeres, nos comportemos en este festival como se supone que debemos hacerlo, y como se supone que debemos vestir”. Con estas palabras explicaba Natalie Portman, durante la rueda de prensa de la película que coprotagoniza con Juliane Moore, May December, en la 76ª edición del Festival de Cannes, las normas sociales que todavía imperan sobre la figura femenina en los eventos de renombre. Las palabras de la actriz, que se convirtieron en unas de las más virales de todo este encuentro cinematográfico, se reafirmaban tan solo unos días antes, cuando su compañera de profesión, Jennifer Lawrence, se bajó de los zapatos de salón a los que iba subida en la alfombra roja de este festival y sustituyó este calzado por unas chanclas planas negras, generando así, también, otro de los momentos más comentados de la semana.
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Kristen Stewart se quitó sus tacones en la alfombra roja
Si bien este año el tema ha vuelto a estar sobre la mesa gracias a ellas, ya mucho antes otras celebridades jugaron en contra de los estereotipos y el dress code propio de estas galas (las invitadas al Festival de Cannes, de hecho, llevan años empeñado sus esfuerzos en coronar esta fecha como el espacio de rebelión contra el imperativo del tacón). El momento en el que Kristen Stewart se descalzó en mitad de la pasarela frente a todos los focos en 2018 es uno de los que mejor recordamos que más lo evidencia, pero antes, ya en 2011, Uma Thurman asistió a la gala con unas sandalias planas. Unos años después, en 2016, Julia Roberts y Sasha Lane conquistaban a las cámaras impactando descalzas durante el mismo evento.
Los zapatos planos conquistan los looks de gala
Más allá de Cannes, las ocasiones en las que otras mujeres han acaparado miradas por no calzar tacones en ceremonias tan mediáticas han sido numerosos, y las reacciones que ha generado su decisión ha sido proporcional a las críticas que han recibido por no cumplir con los cánones que, como Portman resaltó (“estás definida por las estructuras sociales que hay sobre ti”, dijo), existen en sus códigos de vestimenta. Entre otros muchos nombres, Millie Bobbie Brown acudió a los SAG Awards en 2018 con unas zapatillas Converse e Irina Shayk escogió unas bailarinas planas en los British Fashion Awards de 2022. Esta última modelo, de hecho, repitió jugada en la gala MET de este año, que homenajeaba a Karl Lagerfeld.
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Las firmas de moda de lujo llevan años combinando sus apuestas de altura con propuestas más cómodas; como los mocasines, las bailarinas o las zapatillas. También el resto de prendas parecen haberse conjugado siendo cada vez más versátiles y eliminando fronteras entre lo casual y lo festivo. Y el street style tambíén así lo demuestra. Que todavía sorprenda que una mujer luzca planos en una de estas ocasiones formales, y que consideremos que los tacones deban ser un must en el estilismo que las mujeres lucen en eventos de renombre, nos lleva a concluir que, aunque estamos recorriéndolo, aún queda camino hacia la moda igualitaria y diversa.
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De momento y, con la esperanza puesta en un futuro donde cada mujer sea potestad para escoger qué vestir y cómo hacerlo, firmas como AVAVAV ya han hecho sus performances sobre pasarela para denunciar que la elegancia no siempre tiene por qué ir de la mano, o en este caso, literalmente, “de los pies”, de los zapatos con altura. La comodidad puede estar en cualquier conjunto. Así ha quiso resaltarlo esta marca cuando simuló las caídas de sus modelos durante el desfile de noviembre de 2022, presentando su colección de primavera/verano 2023 en la Semana de la Moda de Milán. Una jugada atrevida que resultó todo un éxito y que acaparó redes sociales y las noticias del día.
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Puede que algún día llegue el momento en el que, que una mujer decida lucir chanclas o bailarinas planas a una alfombra roja deje de ser trending topic. Es probable que, de aquí a pocos años, que cada uno luzca lo que desee tampoco sea carne de cañón y crítica. Por el momento, continuaremos dando visibilidad a quiénes lo hagan para que llegue un día en el que este tema se encuentre plenamente normalizado. Con tacón o sin tacón. Con pantalones o con falda. Con las corbatas que son tendencia o con escote. Todo parece indicar que, aunque tímidamente, ya estamos paso un paso más cerca de conseguir una moda plural e igualitaria.