La boda del príncipe heredero Hussein de Jordania y la arquitecta Rajwa Alseif nos ha dejado espectaculares estampas para el recuerdo, desde el retrato de los recién casados en su salida del Palacio de Zahran hasta el desfile de tiaras y vestidos de gala que se sucedió en el banquete horas más tarde. Y si bien la novia fue la estrella indiscutible de la jornada, los focos también estuvieron sobre la madre del novio, Rania de Jordania, pero no podemos olvidar a sus dos hijas, las princesas Iman y Salma. Las jóvenes nos maravillaron con sus looks, tanto en la ceremonia como en la posterior recepción, demostrando una vez más que han heredado la elegancia de la Reina.
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Iman brilla con una malla de brillantes y su tiara de novia
La recepción de la boda exigía estilismos potentes, cargados de pedrería, lentejuelas o cristales. Así lo entendieron la princesa de Gales, Rania y las dos hermanas del novio, que apostaron en perfecta sintonía por vestidos de alta costura de lo más lujosos. Iman, sin embargo, arriesgó al máximo con un increíble look de la colección Primavera 2023 Couture de Giambattista Valli, compuesto principalmente por un catsuit de malla metálica con cientos de brillantes incrustados.
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Está claro que el diseño de la casa francesa es tan revelador que jamás podría lucirse en un evento de este estilo, mucho menos en Jordania, donde cubrir el escote, las piernas y la espalda es obligatorio, pero Iman ordenó que se confeccionase un duplicado a medida, con los pechos cubiertos y una larga falda de chifón rosa pastel. En caso de que echásemos en falta todavía más brillo, el toque final del look fue una delicada tiara de estilo fringe, la misma que Iman llevó el día de su propia boda, el pasado mes de marzo. En ella, en árabe aparece la inscripción 'Imani Billah', que se traduce como 'Mi fe en Dios' (su nombre, Iman, se traduce como 'fe').
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Salma se viste de lentejuelas 'chocolate' y rescata la tiara favorita de su madre
En este sentido, las hermanas se coordinaron para deslumbrar ante las cámaras. Salma vistió una creación bañada en lentejuelas marrón chocolate, de cuello a la caja, mangas afaroladas y un cinturón de pedrería ceñido a su cintura para generar un favorecedor efecto de silueta 'reloj de arena'.
No por ser la menor de las hermanas, además, su look iba a ocupar un rol secundario en el banquete de su hermano Hussein. La reina Rania le prestó una tiara de brillantes que se puede usar también como pulsera, realizada por la prestigiosa casa francesa Boucheron en 2008, emulando la escritura árabe. Fue en ese mismo año cuando Rania la estrenó en una visita de estado a Brunei, pero la hemos vuelto a ver en múltiples citas nacionales e internacionales; entre ellas, el desfile por su décimo aniversario de bodas.
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Minimalismo con vestidos drapeados en la ceremonia
A tempranas horas de la tarde, para la ceremonia oficial, la mayor de las hermanas, que hace tan solo dos meses celebró su propia boda, optó por un sobrio diseño hecho a medida por la firma Ashi Studio, de un sencillo tejido beige que construye, además, un corsé drapeado que se superpone, similar a la gargantilla drapeada del vestido.
Los medios locales pudieron identificar a su vez que, aunque no se viera en las fotografías oficiales, Iman llevó un bolso de mano con arabescos, de Sarah Beydoun, que pertenece a la reina Rania, y unos salones de piel marrones, de Jennifer Chamandi.
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Salma se decantó por otro vestido monocolor, pero más llamativo por su tejido de punto satinado de color aguamarina. Este diseño de Stella McCartney presenta una capa incorporada que se extiende desde el hombro derecho y crea una única manga larga acampanada hasta fundirse con la falda asimétrica de la prenda.
Mientras que el modelo original muestra la espalda parcialmente descubierta, solo adornada con dos tiras entrelazadas, la princesa jordana lució una versión modificada, sin aberturas, para adaptarlo al código de vestimenta. En cuanto al calzado, seleccionó unos zapatos metalizados de tacón modesto.