,type=downsize)
Los príncipes de Gales sorprendieron este jueves con su asistencia en la boda del príncipe heredero Hussein de Jordania y la arquitecta Rajwa Alseif, celebrada en el Palacio de Zahran ante las miradas de 140 selectos invitados. En la ceremonia, no esperábamos ser testigos de tiaras ni grandes alhajas, pues el protocolo prohibía su uso, pero Kate consiguió conquistarnos de igual forma con un romántico vestido rosa de ricos bordados. Por suerte, horas más tarde, llegada la recepción, a la cual siguió un banquete, sí pudimos ver a la mujer del príncipe Guillermo enfundada en un impresionante traje de gala, luciendo su tiara favorita con pendientes de Isabel II.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
- Rania de Jordania impacta con un vestido negro de ricos bordados al que acompaña una anécdota
Un deslumbrante vestido de lentejuelas con pedrería para Kate
La princesa de Gales brilló como nadie esa noche, en sentido literal, por su destellante elección de vestido. Un diseño de cuello redondo con mangas largas que está recubierto al completo de lentejuelas color rosa y, por si fuera poco, no solo presenta ribetes decorados con pedrería bordada de la misma dulce tonalidad sino que también suma un cinturón realizado con las mismas piedras para marcar la cintura.
- El segundo look nupcial de Rajwa Alseif: un vestido con flores tridimensionales y guantes de ópera
Para muchas invitadas, esta apuesta tan llamativa puede resultar algo arriesgada, pero los fieles seguidores de Kate recordarán que esta posee el mismo modelo, bautizado como Georgia, en color verde esmeralda. Lo llevó por primera vez en una visita a Pakistán, en octubre de 2019, pero volvió a lucirlo en una gala benéfica dos años después.
Es un diseño tan popular entre las mujeres de la realeza europea que ella ni siquiera ha sido la única en llevarlo. La princesa Mary de Dinamarca lo escogió, también en rosa, para los retratos oficiales por su 50º cumpleaños, que se celebró en febrero de 2022.
La última vez que Kate se vistió para un banquete (tiara incluida) fue en noviembre de 2022, con motivo de una cena de Estado organizada en Buckingham en honor al presidente de Sudáfrica. En estas glamourosas citas, es habitual que conjunte la memorable tiara Lover's Knot que tantas veces ostentó Diana de Gales con alguna creación de alta costura de sus sellos de cabecera, sea Alexander McQueen o Jenny Packham.
Y tal como vaticinamos, la Princesa se decantó por esta última, que firma muchos de sus looks de gala más impactantes, para la boda del príncipe heredero Hussein, con la mencionada diadema de su suegra como complemento protagonista.
La importancia de la tiara Lover's Knot
Fue un regalo de bodas de Isabel II de Inglaterra para Diana de Gales en 1981, pero su existencia data del año 1914, cuando la reina María de Teck se la encargó a la casa joyera Garrard como réplica de una que usaba su tía, la Gran Duquesa de Macklenburg-Strelitz. Su diseño neoclásico realizado en plata fue aderezado, a petición de la mujer del rey Jorge V, con diamantes y perlas propiedad del joyero privado de su propia abuela.
La tiara Lover's Knot actualmente tiene perlas suspendidas en lazos de diamantes, pero inicialmente también llevaba perlas en la parte superior, que fueron cambiadas por una fila de brillantes. Tras la muerte de la princesa Diana, esta reliquia se guardó hasta que su nuera la recuperó para un banquete de Estado en 2015.
La princesa de Gales estrena unos pendientes de Isabel II
La extensa colección que dejó la desaparecida Isabel II debe gran parte de su brillo a la generosidad de Dame Margaret Greville, una amiga de la Reina Madre que le legó un repertorio inigualable, en el que encontramos los llamados aretes chandelier de Greville. Estos pendientes realizados en platino con diamantes fueron fabricados por Cartier en Londres desde 1918 hasta 1929.
En un principio, eran apenas unos colgantes, pero se agregaron 22 diamantes más a lo largo de los años hasta llegar al diseño que actualmente luce la princesa de Gales. Isabel II heredó estos pendientes de su madre en 1947, como regalo de bodas, e inmediatamente se convirtió en su par preferido para citas de gala. ¿Seguirá Kate su ejemplo?
Haz click para ver ‘El Armario de Kate Middleton’, un formato que desglosa al detalle las claves de su estilo actual y a lo largo de los años. Puedes ver más en la nueva plataforma de vídeo ¡HOLA! PLAY, donde encontrarás programas de cocina, moda, decoración y documentales biográficos de ‘royals’ y ‘celebrities’. ¡No te lo pierdas!