Su presencia era una de las más esperadas de la décima jornada del Festival de Cannes, que este jueves ha contado con representación española de la mano de Georgina Rodríguez. La modelo ha asistido a la proyección de la película Last Summer y, acorde con el lujo asociado a esta icónica alfombra roja, ha posado con una espectacular pieza de pedrería con la que ha logrado arrancar destellos durante su paso por el famoso bulevar de la Costa Azul.
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La pareja de Cristiano Ronaldo no ha querido perderse la recta final de esta cita con el séptimo arte. Para la ocasión ha apostado por un deslumbrante vestido-joya firmado por uno de sus diseñadores de cabecera, el tunecino Ali Karoui, al frente de la firma que lleva su nombre.
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Respetando el largo que el protoco de la organización establece, Georgina lucía este ceñido diseño de corte sirena y efecto malla en color dorado. Un vestido de cuerpo ajustado y tirantes anchos, con incrustaciones de pedería, en el que destacaba su sutil cola formada por pliegues. Aunque ha sido al posar de espaldas cuando nos ha revelado uno de los detalles más llamativos de este estilismo.
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Y es que la creación de Karoui cuenta con una pronunciadísima abertura atrás, una de las tendencias más vistas que hemos detectado entre los últimos looks de invitada. Ha acompañado su elección combinando el dorado y el plateado a través de dos pulseras de diamantes, a juego con unos pendientes ovalados. Si el pasado año elegía para Cannes un original recogido con un falso flequillo, esta vez ha optado por llevar la melena al más puro estilo Kardashian, con un semirecogido al que ha añadido extensiones.