Amaia Salamanca ha llevado el esplendor de Hollywood a la alfombra roja de Cannes en la cuarta noche del festival. Lo ha hecho con un estilismo inspirado en las grandes divas del séptimo arte, firmado por Atelier Pronovias y realizado por Antonia Payeras. Es la primera vez que vemos a la actriz en este emblemático festival cinematográfico de la Costa Azul y lo ha hecho manteniendo el listón del glamour en todo lo alto y apostando por moda española.
El vestido ha sido confeccionado en dos calidades y colores diferentes: la falda en crepe italiano en color negro intenso, y el cuerpo en mikado de seda en color rojo. La falda, imponente, se compone de un corte sirena, muy ajustado al cuerpo, con una abertura en lado izquierdo y una espectacular cola de 2 metros y 40 cm de largo. El cuerpo es palabra de honor, elaborado con corset interior para un ajuste impecable, y adornado con un drapeado orgánico que da vida a las mangas asimétricas y se forman envolviendo el escote. Unos dramáticos guantes de ópera satinados completan el espectacular estilismo al más puro estilo Rita Hayworth. La creación de este vestido ha requerido alrededor de 60 horas de confección y 30 horas más para el modelaje, desarrollado en el atelier artesanal que tiene la firma en su sede de Barcelona.
La joyas elegidas por Amaia Salamanca estaban a la altura del diseño que la ha convertido en una de las más sofisticadas de la alfombra roja. La protagonista de Bienvenidos al edén se decantó por piezas vintage de Alta Joyería, cortesía de Del Páramo Vintage, con montura de oro blanco y pavé de diamantes en talla brillante. Son unos pendientes de 'pétalos' de origen italiano que datan de la década de 1980 y fueron realizados con más de 14 quilates de diamantes.
Su debut en Cannes ha sido memorable, pero lo cierto es que la actriz nos tiene acostumbrados a ser la reina de las alfombras rojas. A lo largo de cerca de 17 años de carrera, son muchas las veces que ha destacado por su elegancia y exquisito gusto a la hora de trasladar las tendencias a los photocalls.
Amaia, de 37 años, es uno de los rostros más populares del cine y la televisión en España. Saltó a la fama por su papel de Catalina en Sin tetas no hay paraíso y no dejó de acumular papeles protagonistas en producciones como la serie Gran Hotel o la película Fuga de cerebros. La maternidad supuso un punto de inflexión en su carrera. "Son rachas, yo estuve casi dos años sin trabajar y hay que saber asimilar cada etapa. Sientes como que cambias de generación, que el público se olvida de ti", contaba a ¡HOLA! una vez superados los miedos y remontadas las etapas más duras. Ahora vive un momento de éxito profesional con Bienvenidos al edén, que ha estrenado su segunda temporada, mientras disfruta al mismo tiempo de la vida familiar.