Día emotivo para los reyes de España. Felipe VI y doña Letizia han viajado a Atenas para asistir a los actos con motivo del funeral por el rey Constantino de Grecia que fallecía el martes 10 de enero tras varios días ingresado en el centro médido Hygeia de la capital griega. Una cita que han compartido con varios miembros de la Familia Real española, como el rey emérito don Juan Carlos o la reina Sofía, así como sus sobrinos, entre los que se encontraba Victoria de Marichalar. Tampoco han faltado representantes de otras Casas Reales como los reyes de Bélgica o Países Bajos. Y como la ocasión requería, todos han rendido homenaje al desaparecido monarca con una imagen de duelo muy respetuosa.
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La solemne imagen de doña Letizia con una joya muy especial
Para acudir a este acto religioso que ha tenido lugar en la catedral Metropolitana de Atenas, doña Letizia lució un vestido a modo de abrigo que contrastaba en textura en la zona de la cintura. Elaborado por las modistas de la Casa Real es igual en patrón al verde que lució en Londres durante el servicio de Acción de Gracias por el duque de Edimburgo. Lo combinó con unos zapatos de alto tacón de Prada y unbolso de mano con asa corta de Armani. Sin embargo, un detalle hacía más majestuosa su imagen y, no solo eso, sino que demostraba la importancia de este acto. Y es que, para la ocasión, recuperó del joyero real una de las joyas de pasar, un broche del que cuelga una gran perla.
Una joya con historia y anécdota
No es la primera vez que vemos prendido del pecho de doña Letizia este broche. Por ejemplo, en la edición de 2022 de la Pascua Militar (este acto acontece anualmente cada 6 de enero por la mañana), la Reina tuvo un pequeño percance con esta joya, pues se le cayó al suelo y fue el rey Felipe VI el que la recogió para luego volver a prenderla del vestidor de su mujer.
En Atenas, esta no ha sido la única joya destacada que acompañaba a doña Letizia en su ‘adiós’ al rey Constantino de Grecia. Para la ocasión, la esposa de Felipe VI lucía unos pendientes de diamantes y oro blanco en forma de lágrima que tiene desde 2014. Se trata de una pieza que, curiosamente, también ha llevado la princesa Leonor. De hecho, esta los eligió para acudir a las audiencias en Oviedo con motivo de los Premios Princesa de Asturias.