Este fin de semana la Familia Real de Mónaco se reunía con un motivo muy especial: la celebración del Día Nacional del Principado. Una cita marcada por el regreso de la princesa Charlene tras su ausencia en años anteriores, en la que las mujeres Grimaldi lucieron sus mejores estilismos, cada una de ellas fiel a su estilo personal. Pero el verdadero glamour se desplegó durante la noche, en la gala que se celebró en el Forum Grimaldi y que puso el broche final a las celebraciones. Del diseño de terciopelo de Charlene al vestido de princesa de Beatrice Borromeo, repasamos los looks de gala de las mujeres Grimaldi.
Para ti que te gusta
Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte
Navega de forma ilimitada con nuestra oferta
1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
Este contenido es solo para suscriptores.
CelebramosSuscríbete 1 año por 49€ 9,80€
TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Charlene de Mónaco
La Princesa cambió el blanco impoluto por el azul marino, un tono mucho más adecuado para eventos de noche. Lo hizo a través de un vestido de terciopelo de manga larga y cuello elevado, que se entallaba a su cuerpo en la parte superior y caía ligeramente acampanado desde la cadera hasta el suelo, cubriendo sus pies. Una pieza muy sofisticada y elegante que combinó con un clutch dorado, zapatos negros y unos espectaculares pendientes de brillantes y piedras.
- Charlene de Mónaco, de blanco impoluto y con una espectacular pamela en su regreso al Día Nacional
Charlene de Mónaco
Precisamente los brillantes de las joyas aportaban luz al rostro, cuyo maquillaje se centró en iluminar la tez y la mirada. Con sombras, colorete y labial en un tono nude que dejaba todo el protagonismo al vestido, los ojos se marcaron ligeramente con un delineado negro y máscara de pestañas. El toque final lo ponía la sombra más clarita junto al lagrimal y los destellos de iluminador en frente, nariz, mejillas y mentón para esculpir el rostro.
Carlota Casiraghi
La hija de Carolina de Mónaco se mantuvo fiel al tweed, tejido que lució durante el día a través de un diseño estilo abrigo con estampado de cuadros y que también llevó a la gala del pasado año con un vestido total black con tul y bordados de pedrería. Todos ellos obra de Chanel. Precisamente, el diseño que llevó para la gala pertenece a la colección Pre-Fall 2022 de la maison. Una prenda de cuadros en rojo, rosa y negro con detalles de pedrería en el pecho, cintura marcada y falda ligeramente evasé de largo hasta los tobillos.
Carlota Casiraghi
La combinó con unos zapatos negros de charol y puntera redondeada, bolso de mano al tono y unos grandes pendientes de piedras grises y rojas. Piezas que quedaban a la vista gracias al peinado escogido por Carlota: un moño alto con volumen. En cuanto al maquillaje, destacaba el tono rojo burdeos de su labial a juego con el vestido. El toque final de su acertado estilismo.
Carolina de Mónaco
También de azul marino, Carolina escogió un espectacular diseño de la colección otoño-invierno 2019 de Chanel confeccionado en un vaporoso tejido con transparencias en las mangas abullonadas, escote en pico y lazada a la cintura. Lo combinó con un bolso de mano negro tipo clutch de Bottega Veneta (concretamente el modelo The Knot Clutch) y zapatos de tacón en negro efecto glitter de Louboutin. Aunque estos últimos quedaban ocultos por el largo del vestido, se podían apreciar con el movimiento del mismo mientras caminaba.
Carolina de Mónaco
A diferencia de la princesa Charlene, que apostó por la sobriedad en lo referente a las joyas, Carolina de Mónaco transformó su estilismo añadiendo un original collar de piedras con pendientes a conjunto, así como diferentes anillos en dorado, plata y piedras. Al igual que su hija Carlota, llevó el cabello recogido en un moño, aunque en su caso más bajo y discreto, con raya ladeada. En su maquillaje destacaban los tonos tierra en mejillas, sombras y labios.
Beatrice Borromeo
Como una princesa de cuento, la mujer de Pierre Casiraghi escogió un vestido de Dior que destacaba por su delicado tejido de tul con transparencias y bordados dorados. Una pieza de mangas abullonadas y cuello cerrado con volantes que se entallaba a su cintura con un lazo de tul. El bolso clutch con cadena y la diadema de red mantenían el dorado como color protagonista, perfectamente coordinado con su melena rubia, que caía creando ondas sobre sus hombros.
Tatiana Santo Domingo
Al igual que Charlene de Mónaco, la mujer de Andrea Casiraghi apostó por el terciopelo, tejido que promete convertirse en una de las tendencias clave para invitadas de invierno. Lo hizo a través de un vestido de Saloni de largo hasta los pies (aunque el diseño original presenta una largura midi), mangas ligeramente abullonadas y un doble escote decorado con broches de brillantes en forma de sol, luna y estrella. Tatiana remató el look con un bolso de mano negro, el Black Stella Clutch de Carolina Santo Domingo, la melena suelta con ondas y labios rojos.