Como cada tercer martes de septiembre, hoy es uno de esos días marcados en el calendario para la Familia Real holandesa, que celebra el famoso Día del Príncipe. Hasta ahora, estábamos acostumbrados a que fueran los reyes Guillermo Alejandro y Máxima quienes presidieran los actos con motivo de esta fecha, pero hoy han dado la sorpresa al llegar acompañados por su hija mayor, Amalia. Es la primera vez que la heredera participa en ellos, y no ha dejado indiferente a nadie con el estilismo que ha escogido para la ocasión, en el que ha tomado prestadas unas espectaculares piezas del joyero real.
Un nuevo look de gala para la heredera
La Princesa ha escogido un vestido largo confeccionado en un tejido vaporoso en verde botella, una creación de escote en pico, mangas capa y falda larga que agrega detalles plisados sobre el pecho y se ciñe a la cintura con un falso fajín. Se trata de una prenda de la marca asequible Asos, concretamente perteneciente a su colección Tall pensada para mujeres altas, como es el caso de Amalia. Ha completado con unos tacones de ante en tono camel y guantes a juego. Ha coronado su semirrecogido con un tocado de Fabienne Delvigne y ha completado con un bolso de mano con aplicaciones brillantes en forma de flor firmado por Anna Cecere, ambos pertenecientes a su madre, la reina Máxima.
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Espectaculares joyas históricas
Ha rematado el estilismo con un espectacular conjunto perteneciente al joyero real, concretamente una gargantilla de esmeraldas y diamantes rematada con una piedra central de forma cuadrada y los pendientes colgantes a juego. Ambas piezas han sido lucidas en varias ocasiones por su madre, aunque ella suele combinarlas con la tiara a juego. Fueron un regalo de la reina Emma a su hija, Guillermina, bisabuela de Guillermo Alejandro y, por lo tanto, tatarabuela de Amalia.
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