,type=downsize)
Después de 12 días de luto en los que se han sucedido los actos conmemorativos y muestras de cariño hacia Isabel II, hoy Gran Bretaña le da el último adiós a su monarca más longeva con un imponente funeral de Estado al que asisten numerosos miembros de Casas Reales europeas y mandatarios a nivel mundial. Como era de esperar, una de las protagonistas de la jornada ha sido la nueva princesa de Gales, Kate Middleton, quien ha vuelto a dar una lección de estilo vestida de riguroso luto y demostrando una vez más por qué está considerada una de las royals mejor vestidas del mundo.
Para ti que te gusta
Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!
Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.
Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.Este contenido es solo para suscriptores.
Suscríbete ahora para seguir leyendo.TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE
Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.
Minimalismo y sofisticación atemporal
La princesa de Gales se ha mantenido muy fiel a su esencia y ha abogado por el minimalismo luciendo una de sus prendas preferidas, el vestido-abrigo. En este caso, ha llevado una pieza de escote solapa cruzado y corte a la cintura -detalle que estiliza especialmente su figura- con falda midi tableada de silueta evasé, una creación sencilla pero totalmente impecable que le sentaba como un guante. Se trata de la versión oscura del diseño blanco de Alexander McQueen que llevó el pasado junio en el Trooping the Colour.
Como dictaba el protocolo, ha rematado su peinado, un moño bajo que recogía su larga melena castaña, con un tocado. Mientras que gran parte de las invitadas han optado por modelos tipo casquete ella ha preferido lucir una pamela ladeada decorada por un adorno en forma de lazo del que parte un velo de red, elegantísimo detalle que aporta sobriedad y sofisticación. Está firmada por Philip Treacy, su marca de sombrerería preferida y una de las más prestigiosas del mundo. Ha completado con medias negras y salones de puntera afilada de Gianvito Rossi, un modelo de ante que ya le habíamos visto anteriormente.
- Sigue aquí la última hora del funeral, con la emisión en directo presentada por Esther Vaquero
De nuevo, joyas con mensaje para una fecha señalada
Tal y como esperábamos, la Princesa ha utilizado su estilismo para rendir homenaje a la reina Isabel, pero, además, con su elección de joyas no solo ha recordado a la monarca, sino también a otras dos figuras muy importantes para su marido y la Familia Real: Felipe de Edimburgo y Diana de Gales. La pieza protagonista, que ha aportado luz al conjunto y ha acaparado todas las miradas, ha sido, sin duda, el collar de perlas japonesas -un tipo de ornamento que adoraba Isabel II- de cuatro vueltas rematado por un broche de diamantes.
Se trata de un diseño encargado a la casa Garrard por la monarca a partir de unas perlas que le regaló el gobierno nipón durante una visita oficial, el cual se convirtió desde aquel momento en uno de sus preferidos y lo lució en incontables ocasiones. También lo llevó la recordada princesa Diana durante un evento oficial en 1982, año en el que, curiosamente, nacieron tanto el príncipe Guillermo como la propia Kate Middleton.
- Kate Middleton rinde homenaje a Isabel II con su collar de perlas más querido
No es la primera vez que la nueva princesa de Gales se lo pone, y, al igual que ocurre hoy, las dos anteriores ocasiones en las que lo ha llevado ha sido en actos muy significativos. El primero, en noviembre de 2017 durante una cena de celebración con motivo del 70 aniversario de boda de la reina Isabel y el príncipe Felipe. El segundo, en abril de 2021 durante el funeral del duque de Edimburgo.
Además, Kate ha incorporado a su look otro detalle muy sentido hacia la Reina y su esposo, ya que ha lucido unos pendientes de brillantes y perlas que también formaban parte del joyero de la soberana y que, según afirma la prensa británica, fueron un regalo por la boda.
Isabel II es despedida con un histórico funeral de Estado en la Abadía de Westminster